Lo que cabe en un lápiz

Hijo de inmigrantes andaluces y republicanos y nieto de una abuela comunista, Quino se hizo de convicciones fuertes y las sostuvo siempre.

La tira cómica fue rechazada en todos los medios gráficos donde fue ofrecida, por su estrategia publicitaria encubierta pero el cajón en el que quedó guardada no sería su fin.

Quino atribuyó al hombre, como sujeto histórico, las responsabilidades de los reiterados errores que hacen al mundo un lugar decepcionante. Por eso, hizo humor.

Cuando Quino tenía tres años fue deslumbrado por los dibujos de su tío Joaquín Tejón, que le abrió la puerta al mundo de la imaginación.