Osvaldo Carnival

Jacob será recordado como, el que luchó con Dios, en su búsqueda dirá: “No te dejare si no me bendices” Jacob tiene un encuentro con Dios y nace una desesperación en El: Dios no me dejes, no me abandones. Nosotros podríamos decir igual no me dejes, sigue trabajando, no abandones la obra que comenzaste. No te vayas sin hacer terminar lo que empezaste.  Esto despertó en mi un clamor. NO ME DEJES SEÑOR No es un clamor de alteración emocional. Es un clamor con propósito, es un clamor que le implora, sigue trabajando, termina lo que empezaste, no abandones la obra de tus manos.

Mi testimonio refleja que había en mí una búsqueda no identificada. No sabia que buscaba pero algo buscaba, luego me di cuenta que lo que buscaba era a Dios.  Muy posiblemente te haya pasado lo mismo, había un vacío en tu interior que había activado una búsqueda de algo más. Buscamos a Dios porque él ha puesto en nosotros el deseo de buscarle. No buscamos nosotros a Dios, si no que es Dios quien nos atrae hacia Él.

El deseo de Dios es que nosotros podamos crecer y de nuestra parte lo único que Dios espera es que nos animemos a que esto suceda. Muchas veces creemos que Dios lo puede hacer, pero no creemos que lo puede hacer a través de nosotros. Dios puso en vos al Espíritu Santo para guiarte y ayudarte, no temas, cree y anímate a crecer.

Cuando hablamos del rostro del señor hablamos de su presencia. Cuando estamos cara a cara con su presencia podemos ser transparentes, sinceros y genuinos. En esta charla el pastor Osvaldo Carnival nos invita a buscar a Dios de una manera personal hasta encontrarlo cara a cara.

Dios hizo todas las cosas buenas y su bendición siempre nos alcanza. Para encontrar esa bendición debemos buscar a Dios. No apartarnos de Él y tener una vida consagrada.