Una Palabra para el Cuerpo de Cristo

El Buen Pastor logró el último contraataque. Al igual que los Macabeos, el Mesías convirtió el repudio de las autoridades civiles y religiosas en la mayor victoria contra el mal y el reino de las tinieblas. Al clavar clavos en el Señor de la gloria, literalmente clavaron su propio destino. La estrategia divina ganó la victoria y la autoridad en el Calvario, que se le ha dado al Cuerpo de Cristo para continuar la buena batalla en la causa de Cristo. Traducido y adaptado al español por tú hermano Tomas Portillo. Referencia: Juan 10:11-18,22; 1 Juan 3:7-9; 1 Corintios 2:6-8; Mateo 23:37-39, 24:1-2,34; Efesios 4:9-10; Colosenses 2:13-15; Génesis 3:15; Mateo 28:18-20.

El remanente son creyentes nacidos de nuevo que se identifican solo en Cristo, no con ninguna organización religiosa. Viven bajo la sombra de la mano de Dios y salen en los momentos señalados para reclamar el Cuerpo de Cristo de las autoridades civiles y religiosas y prepararlo para resucitar en el último de los últimos días.

Las sanidades del Shabbath son momentos de enseñanza que Jesús usó para instruir a sus discípulos sobre la importancia de liberarse de la esclavitud y la tiranía. Son lecciones prácticas sobre cómo hacer el bien y mostrar compasión frente a la opresión religiosa, ya sea que adopte la forma del judaísmo o del cristianismo. El Señor está desafiando al remanente a elegir sabiamente su destino y cruzar la línea sin temor ni arrepentimiento. Traducido por tú hermano Tomas Portillo

Esté siempre listo para trazar la "línea en la arena" y obedecer a Dios en lugar de a los hombres. La "línea" delinea el lugar donde obedecer tanto a Dios como a las autoridades se convierte en una contradicción. Saber dónde trazar la "línea" no es lo mismo para todos. La parte difícil es encontrar el coraje para realmente trazar la "línea" y hacerlo con la actitud correcta.

Las decisiones tienen consecuencias, especialmente cuando es necesario desafiar a una autoridad. Los apóstoles brindan un gran ejemplo de desafío unido con honor y respeto y de aceptación de las consecuencias de hacer el bien.