Pasión por Obedecer

“Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir”, (Lucas 6:38). La Semilla de Fe Transforma tu Futuro Semilla de Fe es todo aquello que puedes dar para  Cambiar lo que te ha sido DADO por lo que Dios te ha PROMETIDO. Semilla de Fe es actuar CREYÉNDOLE A DIOS para provocar la multiplicación de lo que tienes en tus manos. Recuerda que el que siembra siempre cosecha multiplicadamente. Por ejemplo, he investigado sobre la siembra del maíz.  El que siembra un grano de maíz, cosecha una planta que produce de 5 a 7 mazorcas con 400 a 450 granos por mazorca.  Es decir, el que siembra un grano como mínimo recogerá entre 2.000 y 3.150 granos. Quien siembra siempre cosecha multiplicadamente lo que siembra. Cuando tu siembras en fe, está provocando la transformación de tu futuro. Recuerda que Dios no responde a necesidades sino a tu fe.  Si quieres ver tu vida transformada, debes sembrar lo que esperas ver cambiado.  Esta Ley se aplica todo en la vida. Si siembras de la carne cosecharás de la carne multiplicadamente, pero si siembras del espíritu cosecharás del espíritu multiplicadamente. Por eso, usa tu fe, cree lo que Dios ha determinado, siembra lo que quieres ver multiplicado en tu vida y verás transformación. Dios responde a tus Semillas…cuando se confía en Él. “Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir”, (Lucas 6:38).

Si queremos ver nuestras vidas transformadas sobrenaturalmente, debemos prestar atención a la Palabra de Dios. Somos llamados a escuchar la Palabra de Dios. Esuchar en hebreo es shama que quiere decir escuchar con atención para aplicar, poner en práctica lo que se nos dice.

Absolutamente Victorioso En Cristo Colosenses 1:26-27 Reina-Valera 1960 (RVR1960) 26 el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, 27 a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria, Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo (1 Corintios 15:57). 1 Juan 4:4 Reina-Valera 1960 (RVR1960) 4 Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. La Biblia está repleta de versículo que nos muestra que Dios nos ha concedido una vida de absoluta victoria. Que la voluntad De Dios es que nosotros vivamos victoriosamente. 1 Juan 5:4 dice: “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe”. 2 Corintios 2:14 hace referencia a las grandes, notables y continuadas victorias que disfrutamos en Cristo: “Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento”. Niégate a aceptar una vida que no sea de gloria y éxito en Cristo Jesús, pues esa es tu herencia como hijo de Dios. Jesús murió por ti, y no lo hizo en vano. Seguir sufriendo, mendigando o lamentándote en tu vida, tras la muerte y resurrección triunfal de Cristo por ti, es equivalente a hacer inútil la cruz de Cristo en tu vida. Jesús derramó su sangre por ti; y, puesto que esto ya ha sido consumado, lo que has de hacer es apropiarte y enfrentar los retos de la vida sabiendo que Él te ha concedido ya el triunfo. Esto implica depender más de El para salir de las situaciones difíciles y crecer bajo la poderosa manifestación de su autoridad sobrenatural. Ésta es la gracia de Dios. Cuando Él estaba en la cruz, tú estabas en esa cruz. Tú moriste y resucitaste juntamente con Él. Por eso, tienes derecho legal a su justicia, a su salud divina, a su sabiduría, y a una vida extraordinaria, en virtud de lo que Cristo ha hecho por ti. 2 Pedro 1:3 dice así: “Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia”. Dios nos ha concedido una vida de gloria y excelencia, que está por encima de todo el sufrimiento y la desolación de este mundo. ¿Por qué un hijo de Dios habría de conocer esto, y seguir siendo una víctima en la vida? Niégate a a la derrota, niégate a la enfermedad, niégate a una vida familiar turbada y atribulada, niégate a la depresión, niégate a ser pobre u ordinario, cuando Dios te ha hecho su hijo y como El es sobrenatural, lo mas natural es que vive pues de esa manera…sobrenaturalmente. El mundo podrá estar enfrentándose a grandes dificultades, enfermedades, tribulaciones y angustias, problemas económicos, pero nosotros tenemos una vida superior. Job 22:29 dice así: “Cuando fueren abatidos, dirás tú: Enaltecimiento habrá…”. Hay un poder de enaltecimiento en tu vida, que te permite vivir por encima de todas las crisis de este mundo. Ese poder es Cristo en ti. Por medio de Él, y en Él, somos absolutamente victoriosos. Prepárate para un 2018 de la manifestación de la Gloria De Dios. Ni más ni menos. Prepárate a orar como nunca, leer y creer la Palabra como nuca, obedecer como nunca. Trabajar como nunca con la certeza de que dentro de 365 causaremos asombro a los que estén a nuestro alrededor.

Bienvenidos a otra edición de Pasión por Obedecer. Hoy el Apóstol Enrique Romero Aguilar estará reflexionado en cuanto al Señor siendo la fuente de toda bendición y la fuente de nuestra paz. Nos ayuda a entender que cuando confiamos totalmente es El es cuando podemos entrar a la dimensión de lo ilimitado. Algo que nada ni nadie nos puede proveer. En esta edición de Pasión por Obedecer, estará leyendo el Salmo 23 en las siguientes dos versiones… Salmos 23 La Biblia de las Américas (LBLA) El Señor es mi pastor Salmo de David. 23  El Señor es mi pastor, nada me faltará[a]. 2  En lugares de verdes pastos me hace descansar; junto a aguas de reposo me conduce. 3  El restaura[b] mi alma; me guía por senderos de justicia[c] por amor de su nombre. 4  Aunque pase por el valle de sombra de muerte[d], no temeré mal[e] alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento[f]. 5  Tú preparas mesa delante de mí en presencia de mis enemigos; has ungido[g] mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. 6  Ciertamente[h] el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor moraré[i] por largos días. Salmos 23 Nueva Biblia al Día (NBD) Salmos 23 1  El Señor es mi *pastor, nada me falta; 2      en verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce; 3      me infunde nuevas *fuerzas. Me guía por sendas de *justicia     por amor a su *nombre. 4  Aun si voy por valles tenebrosos,     no temo peligro alguno     porque tú estás a mi lado; tu vara de pastor me reconforta. 5  Dispones ante mí un banquete     en presencia de mis enemigos. Has ungido con perfume mi cabeza;     has llenado mi copa a rebosar. 6  La bondad y el amor me seguirán     todos los días de mi vida; y en la casa del Señor     habitaré para siempre.

Bienvenidos a otra edición de Pasión por Obedecer. En este episodio, ek Apóstol Enrique Romero Aguilar vuelve a compartir con nosotros la idea de Jehová, o el Señor Jesucristo como nuestro Pastor. La razón fundamental es porque ese reconocimiento es la llave para que los beneficios que cada creyente pueda tener con el Pastor, es decir, las bendiciones se hagan tangibles, evidentes en cada vida. Eso es lo que Dios quiere. Bendecirnos porque cuando el nos bendice nos pone en condición para poder manifestar su Gloria. Ese incluso es uno de los sentidos por lo cual el Señor Jesucristo dijo al enseñar los discípulos a orar…venga tu Reino, hágase Señor tu voluntad aquí en la tierra como en el cielo. Prepárate tu mente y en especial tu espíritu para recibir el podcast de hoy…