
Puedes Hacerlo
Podcast af Monica Sosa
Begrænset tilbud
1 måned kun 9 kr.
Derefter 99 kr. / månedIngen binding.

Mere end 1 million lyttere
Du vil elske Podimo, og du er ikke alene
Bedømt til 4,7 stjerner i App Store
Læs mere Puedes Hacerlo
El Podcast Puedes Hacerlo brinda apoyo a mujeres espectaculares para lograr su mejor versión. Comparto herramientas que te ayudarán a lograr tu peso ideal y quedarte ahí para siempre. Escúchalo y descubre como cambiando tu manera de pensar, puedes espectacularmente cambiar tu manera de vivir.
Alle episoder
306 episoder
Han pasado algunas semanas desde el último episodio, y quiero contarte que, si le puse pausa al podcast, fue por varias razones. En parte, han sido muchos cambios y momentos especiales a los que he necesitado dedicar más de mi tiempo y de mi energía. Entre todo esto, te cuento que he estado muy dedicada al programa Más Allá del Peso, un espacio que me tiene profundamente enamorada. Lo que estamos viviendo ahí: las transformaciones, las conversaciones tan reales, los avances… me tienen completamente maravillada. Así que sí, me tomé una pausa del podcast. Pero aclaro algo: en estas pausas no me alejo de mi propósito. Solo me sumerjo más hondo en él. Y hoy vuelvo con un tema que sé que te puede interesar. Porque quizá tú también te has dicho esto: “Eso de hablarme bonito ya no me funciona.” Si alguna vez sentiste que ser autocompasiva no te sirve, este episodio es para ti. Hablemos de eso. A veces confundimos la autocompasión con soltarlo todo. Con decir “ya, no pasa nada, mañana empiezo”. Pero no es eso. La autocompasión no es justificarme. No es hacerme la ciega, ni ponerle azúcar al dolor. La autocompasión auténtica es reconocer mi humanidad. Es poder decirme: “Sí, fallé, pero no soy un fracaso. Puedo lograr lo que me propongo.” “Sí, me dolió, pero puedo acompañarme mientras aprendo y lo sigo intentando.” Ser autocompasiva es abrazar mi proceso con honestidad, no con permisividad, sino con amor verdadero. Y ese amor es mucho más eficiente y saludable que el juicio. Es ese equilibrio entre amarme incondicionalmente y ser responsable, estar comprometida conmigo misma. No se trata de tapar o ignorar las fallas, las caídas o los resultados que no me gustan, sino de verlos con ojos de amor y seguir avanzando. Pero claro, hay momentos en que sentimos que “ya no funciona”. Que te hablas bonito, que haces todo “bien”, y aun así vuelves a caer. Y ahí, muchas veces, aparece ese pensamiento: “Ya no necesito amor, necesito mano dura.” ¿Te ha pasado? Pues te invito a considerar esto: El amor nunca deja de funcionar. Lo que deja de funcionar, a veces, es la forma en la que lo estamos aplicando. Porque quizá lo que hoy necesitas es descubrir y probar nuevas experiencias de amor. Tal vez no es más suavidad lo que necesitas, sino más curiosidad. Ser curiosa es abrir el corazón y la mente para observar sin juicio. Es dejar de decir “¿por qué soy así?” y empezar a preguntarte: “¿Qué siento? ¿Cómo me he estado sintiendo?” “¿Qué necesito? ¿Qué he estado necesitando realmente?” “¿Qué me haría bien probar diferente?” Ser curiosa también es una forma de amarme. Es amor en movimiento. Es pasar del “nada me funciona, soy un caso perdido” al “quiero entenderme mejor”. Es mirarme desde la certeza de que sí puedo lograr lo increíble, e interesarme en cómo sí poder hacerlo. Y sí, dejando totalmente fuera de mi espacio la dureza, el castigo y todo lo que está relacionado con rendirme. Porque lo sabemos: 👉 Para resultados diferentes, necesitamos acciones diferentes. Y la curiosidad es la puerta hacia lo nuevo. No exige perfección. No exige prisa. Solo apertura. Curiosidad es preguntarte: “¿Y si no necesito más presión, sino más dedicación o autoescucha?” “¿Y si lo que falta no es disciplina, sino confianza, fe en mí?” “¿Y si el camino no requiere castigo, sino un siguiente nivel de paciencia conmigo misma?” Ser curiosa es quedarte contigo. Es seguir eligiéndote, una y otra vez. Y quiero invitarte a hacer algo: a descubrir cuáles pueden ser nuevas formas de darte amor. Porque el amor tiene muchas formas. Lo sabemos. A veces se muestra como paciencia. Otras, como determinación o compromiso. El amor también puede ser claridad, confianza, disciplina amorosa, coherencia, esperanza, ternura, honestidad, cuidado, presencia, gratitud o fe. Y puede que lo que hoy necesites no sea más autocompasión, sino otra forma de amor. Tal vez hoy toca paciencia. O tal vez determinación. O confianza. No te cierres a una sola forma de amor. El amor es creativo, cambiante, sabio. Y para estar presente, lo único que necesita es tu decisión de amarte. Permítete explorar cómo es crear esa versión de ti que te sientes llamada a crear, desde el amor a ti. Así que, si últimamente has sentido que ser autocompasiva no te está funcionando para hacer esos cambios en tu alimentación que tanto deseas, o para incorporar esos hábitos que son importantes para ti, no te castigues por eso. Solo sé curiosa. Pregúntate: “¿Qué sí me ha funcionado?” “¿Qué parte de mí está queriendo hacerlo distinto?” Y celebra. Celebra tus pequeñas victorias. A veces, lo que dejó de funcionar no fue la autocompasión, sino la expectativa. Quizá sí te funcionó, y ahora toca evolucionarla. El amor no falla, pero necesita transformarse, igual que nosotras. Si al escucharme todo esto te está resonando, pero no sabes por dónde retomar tu camino, respira. Sé curiosa y pregúntate: “¿Qué sí me ha funcionado?” Enumera lo que sí te ha funcionado. Esas pequeñas victorias te van mostrando cuál puede ser el siguiente paso con el cual comprometerte y seguir creando tu mejor versión Más Allá del Peso. Me despido, como siempre, muy agradecida contigo que me escuchas. Si este episodio te sirvió, compártelo con alguien que necesite escuchar que no está fallando: solo está creciendo. Deseo que tengas un día, y una vida, espectacular. Con cariño, Tu coach Mónica🧡

Hoy quiero hablarte de un tema que ha transformado mi vida y la de muchísimas mujeres a las que he acompañado: los beneficios de dejar el azúcar… más allá del peso. Quiero empezar preguntándote algo: * ¿Has intentado dejar el azúcar y no puedes? * ¿Piensas que lo que te falta es fuerza de voluntad? * ¿Te resignaste porque crees que tu adicción es más fuerte que tú? Si respondiste “sí” a alguna de estas preguntas… este episodio es para ti. 🙋🏻♀️ Mi historia con el azúcar Cuando yo tenía 26 años, me diagnosticaron artritis. Algunos estudios incluso mostraban riesgo de lupus. Era muy joven y, sin embargo, me sentía inflamada, cansada, con miedo y con mucha tristeza. En medio de mi búsqueda por sentirme mejor, tomé una decisión radical: eliminar el azúcar de mi vida. Me refiero a: * azúcar refinada, * harinas, * postres, * alcohol, * incluso fruta, en ese tiempo. ¿El resultado? Fue sorprendente. * Gané lucidez mental. * Recuperé energía. * El dolor disminuyó...en el tiempo desapareció * Y lo más importante: volví a sentir vitalidad. Ese cambio fue tan poderoso que empecé a hablarle a todo el mundo de esto. Y quiero aclarar algo: hoy sí disfruto fruta, un postre ocasional o una copa de vino de vez en cuando. La diferencia es que ya no forman parte de mi día a día. Ya no las necesito. 🥰 El aprendizaje más profundo Con el tiempo entendí algo fundamental: No basta con dejar el azúcar. Porque sí, dejar el azúcar trae beneficios físicos enormes… pero lo más poderoso es descubrir por qué cuesta tanto dejarla. Y la verdad es esta: No es falta de voluntad. Es que aprendimos a suplir nuestras necesidades emocionales con azúcar. * Tristeza → azúcar. * Soledad → azúcar. * Crítica → azúcar. Y así nos fuimos acostumbrando. Sin darnos cuenta, empezamos a usar el azúcar como un refugio. ✨ Beneficios Más allá del Peso: Cuando decides dejar el azúcar, no solo liberas peso en tu cuerpo. Lo que realmente sucede es que empiezas a aprender a darte a ti misma lo que de verdad necesitas. Ese es el gran regalo. Cuando dejas el azúcar: * te reconectas contigo, * vives con más seguridad, * desarrollas amor propio, * y tu vida se expande. Esto es más allá del peso. 🫶🏼 Invitación especial Y aquí, quiero invitarte a algo muy especial. El 22 de septiembre iniciamos juntas un programa nuevecito: Más Allá del Peso. Serán 9 semanas de transformación real. No es teoría. Es práctica. Es acción. Es acompañamiento cercano. Voy a estar contigo de manera intensa y enfocada, para que tomes acción real y empieces a experimentar estos beneficios en tu vida. Es la primera vez que lo comparto y será el único programa de este año. Así que si quieres cerrar el 2025 sintiéndote espectacular… si quieres vivir en carne propia los beneficios de dejar el azúcar, mucho más allá del peso… 👉🏼 te invito a unirte ahora mismo en monicasosa.com/empezamosel22. [https://www.monicasosa.com/empezamosel22] 👀 Ojo: este enlace es temporal y estará disponible solo por tiempo limitado. Estaré encantada de acompañarte en tu camino. Gracias por escucharme y por abrirte a nuevas posibilidades. Nos vemos en el programa Con cariño, Tu coach Mónica🦋

Hoy la propuesta es muy clara, te invito a que le entres a la incomodidad! Reflexionemos: la incomodidad es parte inevitable de la vida. Si intentas esquivarla, ella se presenta de todas formas: → en la ropa que no cierra, → en la inflamación, → en la falta de energía, → en esa sensación de frustración por no avanzar, etc, etc, etc. En Puedes Hacerlo tengo un recurso que me encanta compartir con mis clientas: el ABC Es la brújula que usamos para transitar este camino: A de Abrazo mi imperfección. B de Bienvenida incomodidad. C de Confío en mí, no me rindo. Hoy vamos a enfocarnos precisamente en la “B”. Porque sin darle la bienvenida a la incomodidad, no hay logro de meta. Piensa en esto: → Es incómodo decir “no” a esa copa de vino con las amigas… pero más incómodo es no reconocerte en el espejo. → Es incómodo levantarte 30 minutos antes para moverte… pero más incómodo es sentir que no te alcanza la energía para terminar el día. → Es incómodo dejar esa botana que te inflama… pero más incómodo es vivir con esa sensación constante en tu cuerpo. La incomodidad siempre está. La pregunta es: ¿eliges tú la incomodidad que te lleva a crecer, o dejas que la otra incomodidad te atrape en el mismo lugar? Aquí está la clave: Si eliges entrarle a la incomodidad, de frente, con intención… no solo la atraviesas más rápido, sino que del otro lado te espera: La satisfacción, ese orgullo, esa confianza, esa sensación de: “wow, yo sí puedo”. Posponer la incomodidad no la hace desaparecer. Solo la alarga. Pero cuando decides decir: “hoy lo hago, aunque incomode”, la incomodidad se convierte en tu aliada. Y quiero que lo practiquemos juntas, aquí mismo. Repite conmigo, en voz alta si puedes: "Bienvenida incomodidad" "Bienvenida incomodidad" "Bienvenida incomodidad" Siente la fuerza de esas palabras en tu cuerpo. Y si este mensaje te movió, si estás lista para usar la incomodidad a tu favor y transformar tu vida… te invito a dar el siguiente paso conmigo. En mi nuevo programa de 9 semanas "Más Allá del Peso" trabajamos juntas con este ABC, lo practicamos en comunidad, y lo llevamos a la acción en tu día a día. El cupo es limitado y las puertas están abiertas ahora mismo. Si quieres asegúrar tu lugar, apúntate en la lista VIP en este enlace: https://www.monicasosa.com/primerafila y me pondré en contacto contigo para darte los detalles del programa! Porque recuerda: Tu Puedes Hacerlo. Con cariño Tu coach Mónica

Si tú eres de las que suele pensar: “Amo demasiado la comida, ese es mi problema.” “Si no me gustara tanto la comida, estaría súper fit, todo sería mucho más fácil.” “Mi problema es que me gusta mucho comer, por eso no logro hacer cambios.” Este episodio es para ti. Y para empezar, quiero invitarte a que juntas hagamos un ejercicio. Bajo la premisa de que los resultados que generamos en nuestra vida son reflejo de nuestros pensamientos, hagamos el ejercicio de reflexionar así, con curiosidad: ¿en qué resultado va a generar este tipo de pensamientos, esta manera de pensar? Si los resultados que se generan en la vida son reflejo de los pensamientos… Esto de que: “yo amo demasiado la comida, ese es mi problema”. De entrada, está el sentir de que yo tengo un problema (descompuesta, defectuosa, o sea, tengo una desventaja). Cuando tengo una desventaja todo es más difícil, con lo cual, a veces se puede tomar como una situación ante la cual tengo que esforzarme demasiado, batallo. A veces se puede tomar como que valgo menos, me avergüenzo de ello. O a veces se puede tomar como algo ante lo cual me siento incompetente y mejor me rindo. Además, cuando nos planteamos que el amor a algo, en este caso a la comida, es un problema, le pongo la etiqueta de “este amor es malo, no debería tenerlo”. Reniego de este amor que yo siento. ¿Qué pasa con esos amores que no son bien vistos? Esos amores prohibidos… nos obsesionamos más con ellos. Cuando creemos que nuestro amor por algo o por alguien es un problema, ¿no amamos libremente? Lo que hace que este amor sea algo limitado. Así que bajo esta premisa, de que los resultados que generamos en nuestra vida son reflejo de nuestros pensamientos, esto de sentirme desempoderada, incapaz de controlarme por esta relación que tengo con la comida, es lo más normal si soy alguien que vive con esta creencia: “amo demasiado la comida y eso es un problema”. Así, si le quitamos el drama, es lógico: tú vives creyendo que amar la comida es malo, que es un problema, y lo vas a convertir en tu realidad. No es por el amor que le tienes, sino por el significado que le das. Bueno, toda esta introducción fue solo para hacerte ver que este es un pensamiento que te conviene buscar transformar. Y te voy a dar algunos argumentos que te pueden ayudar a decidir conscientemente si esforzarte en cambiar esta manera de pensar. Primero: * Amar la comida es normal, es humano, es lógico. * La comida ocupa un rol en nuestra biología desde que estamos en el vientre de nuestra madre: nos nutre, nos da energía, nos da calor. ¿Por qué no amarla? * La comida también ocupa un rol en nuestras relaciones con los demás. * La comida nos conecta con nuestra familia, nuestra cultura. Nos brinda sensaciones de placer, recuerdos. ¿Amar la comida? ¿Por qué ha de ser malo? Respira. Amar la comida no es un problema. Amar la comida es bueno, es saludable. Y ya sé que puedes pensar: “sí, pero yo la amo tanto que no puedo parar de pensar en ella, que no puedo parar, que no me sé controlar”. Si por ahí te fuiste… Respira. Mira, yo amo, amo, amo las botas. Me encantan. Solo que, si compro todas las que se me antojan, tendría serios problemas financieros y matrimoniales. Primero está mi paz. Amo las botas y me amo más yo. Amo a mis hijos y, por más que de repente quisiera, no estoy revisando qué hacen todo el día ni con quién están. Aclaro: ellos ya son adultos. Muchas veces sí se me antoja que estuvieran todos pegados a mí contándome todo lo que hacen, todo lo que les pasa. Y busco asegurarme de que ellos puedan tener claro que siempre estaré para ellos sin estar encima de ellos. Con mi marido igual. Y una parte de mí podría ser muy controladora. Si me dedicara a controlarlos, obvio no lo lograría. Pero lo que sí es seguro es que perdería el control de quién quiero ser yo: una mujer que vive en paz, que vive con confianza, que se ama y se hace cargo de sí misma primero. No creo hacerlo perfecto, pero busco tener una relación de amor sana con ellos, por amor a ellos y por amor a mí. Así ha sido también mi relación con la comida. No siempre ha sido la más sana. He resignificado el amor a la comida. Sigo aprendiendo a darle su justo valor, a disfrutarla, a agradecer por ella y a seguir descubriendo cómo es vivir amando la comida y amándome mucho más a mí. Y aquí lo que mencioné en el título del podcast, acerca de “la verdad que nadie te ha dicho”: el amor a la comida y el logro de tu mejor versión sí pueden existir al mismo tiempo. Y ya para concluir, esta reflexión: te propongo estar muy alerta ante esta manera de pensar: “Amo demasiado la comida, ese es mi problema”. Cada vez que brote de ti, quizá como costumbre ante ciertas situaciones o ante ciertos platillos, quizá como lealtad a tu familia porque todos en tu familia piensan lo mismo, observa ese pensamiento, respira profundo, déjalo y repítete un nuevo pensamiento. Hazlo desde el fondo de tu corazón. Puede ser algo como: 💭 “Mi amor por la comida me motiva a disfrutarla sanamente.” 💭 “Amo la comida, amo mi vida y desde el amor y la libertad sigo creando mi mejor versión.” Escribe, recita este, o el nuevo pensamiento que tú decidas diseñar, para asegurarte de que amar la comida no te hace menos, ni te incapacita para seguir creando la versión de ti que tanto deseas lograr. Te sorprenderás de cómo es que tus acciones y tus resultados se irán transformando. Recuérdalo: los resultados que generamos en nuestra vida son reflejo de nuestros pensamientos. Como todo lo que comparto en Puedes Hacerlo, es una invitación a que pruebes y compruebes cómo, cambiando tu manera de pensar, puede cambiar espectacularmente tu manera de vivir. Si quieres aplicar estos conceptos de forma transformacional y hacerlos vida, yo feliz puedo acompañarte a lograrlo. Estoy por empezar mi nuevo programa. Asegúrate de apuntarte en primera fila para que puedas entrar y no perderte este recorrido que te permitirá resultados más allá del peso. Ve a www.monicasosa.com/primerafila [https://www.monicasosa.com/primerafila] y por ahí te estaré informando de los detalles y fechas de inicio del nuevo espacio. Te espero. Si este episodio te resonó, compártelo con otra mujer tan especial como tú que lo necesite, y así, juntas, iremos Más Allá del Peso🦋 Te abrazo a la distancia. Recibe mis deseos de salud y bienestar para ti y tu familia. Y como siempre, mi deseo de que tengas un día, una semana y una vida espectacular. Con cariño, Tu coach Mónica🧡

Como casi en cada episodio, hoy quiero invitarte a reflexionar en una pregunta. Aquí te va: te propongo que te la hagas y que seas muy honesta contigo. No la pienses demasiado, no la razones, solo deja que salga tu verdadero sentir: ¿Realmente quieres soltar el peso extra? Si lo primero que piensas es: “Ayyyy, ¡claro que sí, Mónica! Por eso te escucho, por eso sigo tu contenido”… Aquí está el detalle: Si te sientes estancada, si no has avanzado como querías, si empezaste el año con esa meta y hoy sigues igual o incluso con unos kilos de más… entonces vuelve a hacerte esta pregunta y respóndetela sin pensar, sin razonar. Deja que brote lo que hay dentro de ti: “Sí quiero… pero…” • “Sí quiero, pero soy inconstante y débil. Soy floja, soy antojada.” • “Sí quiero, pero estoy confundida, no sé qué plan seguir.” • “Sí quiero, pero mis hormonas me traen loca.” • “Sí quiero, pero tengo demasiados compromisos.” • “Sí quiero, pero no tengo ayuda.” • “Sí quiero, pero no soy capaz.” Hoy mi propuesta es que tomes nota de lo que viene después del “pero”. Porque eso que está después del “pero” es tu verdad. Esa es la realidad que te está guiando en tu camino… aunque no sea la que quieres. Y sí, esa realidad que hoy te imposibilita, que hoy te tiene lejos de lograr lo que tú quieres, es una realidad que tú has ido creando y haciendo cada vez más grande. Byron Katie lo dice así: “Los resultados que generamos en nuestra vida son reflejo de nuestros pensamientos.” Y no te lo digo en plan de “qué mal, eres inconstante y débil, y tú lo creaste”. Te lo digo para que te des cuenta del gran poder que tienes. Eso de “ser inconstante y débil” ha sido tu creación inconsciente… junto con tantísimos resultados increíbles que también has creado en tu vida. Pero hoy nos estamos enfocando en lo que está guiando tu camino y no te está llevando a donde quieres. Esto puede sonar loco, lo sé… pero si no reflexionamos en esto, no habrá plan, ni menú, ni fórmula de la que te puedas beneficiar verdaderamente, mientras no atiendas lo más importante: lo que piensas de ti. Si el pensamiento que te rige es “soy inconstante y débil”, “soy floja”, “soy antojada”… eso mismo es lo que sigues creando. Así que hoy, a ese pensamiento que has identificado, obsérvalo, escríbelo y dile: “Adiós, pensamiento, te dejo ir porque quiero hacer espacio para algo más.” Y conecta con un nuevo pensamiento… un pensamiento que te acerque a lo que realmente quieres. Imagina cuál quisieras que fuera tu respuesta ante la pregunta: “¿Realmente quiero soltar el peso extra?” Un “sí” sin peros. Respóndete: “Sí, quiero y estoy en ello, día a día creando mi versión más saludable, fuerte y flexible.” Y desde esta nueva guía, disponte a actuar. Te sorprenderás de lo fácil que será para ti hacer esos cambios que tanto deseas. 💥 Anuncio especial Y aquí viene la noticia: Después de este break, y más que eso, después de un proceso de reinvención que he estado viviendo, he decidido compartir un nuevo programa donde voy a enseñarte los conceptos más importantes que he aprendido en estos 8 años, para lograr no solo tu peso ideal, sino tu mejor versión. Comenzamos en septiembre. Serán 10 semanas intensas, perfectas para este regreso a la rutina. Si ya te cansaste de dietas, de contar calorías o gramos de proteína y quieres una transformación que sí dure… Regístrate en monicasosa.com/primerafila. [https://www.monicasosa.com/primerafila] 🧡 Chicas de Mi Mejor Versión, por supuesto, tienen acceso directo. Te espero Con mi cariño, Tu coach Mónica

Mere end 1 million lyttere
Du vil elske Podimo, og du er ikke alene
Bedømt til 4,7 stjerner i App Store
Begrænset tilbud
1 måned kun 9 kr.
Derefter 99 kr. / månedIngen binding.
Eksklusive podcasts
Uden reklamer
Gratis podcasts
Lydbøger
20 timer / måned