En esencia, con Michelle Barragán

Yo no sé si a uno ya la predisponen psicológicamente desde niña con eso de la crisis de los 40, y aunque siempre me había parecido un pretexto, confieso que desde los 39 la cosa se empezó a complicar en mi psique 🤣... lo fuerte es que en 3 meses cumplo 42 y recién empiezo a ver la luz al final del túnel... Qué hizo falta para llegar a esa luz? Tomar decisiones, nada más y nada menos... Te lo explico mejor hablando 🎙️

Cuando quieres algo y le pones mucha energía, trabajo, etc. y a pesar de ello, las cosas no se dan, el impacto puede ser como estamparse de cara contra la pared...Cómo manejas tu frustración? qué tanto te cuesta recuperarte de esos episodios? Hoy te cuento una experiencia que viví hace unos días...

Creo que de las agresiones más grandes contra nosotros mismos está la de ocultar nuestros talentos. Porque una cosa es no ser conscientes de ellos, pero otra es tenerlo claro y aún así, optar por ignorarlos o negarlos por miedo a lo que puedan pensar los demás. Yo lo viví mucho tiempo, y aún a veces me sorprendo tapando mi luz para no incomodar. Aquí te cuento un poco más...

Hacer y decir lo que piensas puede considerarse deporte de alto riesgo en algunas ocasiones, y como es normal, queremos sentirnos aceptados e integrados al grupo... y es así como comienza a rodar esa bola de nieve que oculta nuestra verdadera esencia, llegando a ser tan grande a veces que ya ni recordamos nuestro YO original. Pero el tema es, ¿Qué resulta más caro? Asumir que alguien va a rechazarnos por ser auténtic@s o tratar de controlar el efecto bola de nieve?

Compaginar tareas no siempre es fácil, especialmente cuando no tienen mayor relación entre ellas, o cuando implican áreas diferentes de la vida como familiar y profesional. He observado que si no ponemos suficiente consciencia en lo que hacemos, es fácil dejarnos seducir por el macro objetivo, descuidando las cosas micro de la vida. Pero oye, dicen que la felicidad está en los pequeños detalles...