La historia detrás del ñoño

La convención de un juego de mesa es bastante rara: todos vamos a seguir las mismas reglas alrededor de un montón de cartas o un tablero con el único objetivo de demostrar quién puede entenderlas mejor y, por lo tanto, ganar. Es más fácil comprender que un ser humano primitivo, un día, empezara a patear una vejiga de animal como una pelota y a correr tras ella… pero aún así, decidió ponerle reglas a esa actividad. Eso sólo demuestra una cosa: el ser humano está, naturalmente, dispuesto a jugar y por lo tanto a crear juegos.

Si escribes en Google Imágenes la palabra “Vampiro”, te saltarán a la vista cientos de imágenes de hombres andróginos y mujeres que exudan sensualidad y elegancia (y riqueza, por algún motivo). Pero si buscas “vampiro antigüedad” te aparecerán imágenes de humanoides deformes, con largos colmillos, ojos saltones y garras. Obviamente, en algún momento la humanidad perdió el camino y empezó a sentirse sexualmente atraída por estos monstruos. Y en este episodio, veremos cuándo y cómo ocurrió eso.

Todos podemos reconocer al simpático viejecito que hace cameos en las películas de Marvel. Y si alguien nos pregunta “¿quién es ese?” respondemos, como si fuera una obviedad, “¡es Stan Lee!”. Ajá, pero, ¿quién es ese? ¿Qué papel desempeñaba él en Marvel Cómics? ¿Fue su fundador, un trabajador? ¿Por qué sus personajes posicionaron a esta editorial en lo más alto del escalafón en una época en que los cómics abundaban? La historia de “la Casa de las Ideas” es tan amplia, que ni siquiera cabe en la historia de Stan Lee… ni en este episodio.

La idea no es nada simple: conectas un aparato a un televisor, y éste aparato genera una historia interactiva con la que te puedes entretener por días enteros. Esto se vuelve todavía más complejo si comprendemos que la misma televisión era aún bastante joven cuando a Ralph H. Bauer se le ocurrió esta idea. ¿Cómo logró comercializar la primera consola de videojuegos cuando nadie entendía claramente qué es lo que quería fabricar? He aquí la historia de un héroe sin capa cuyo nombre no es conocido por todos los que deberían.

Estamos de acuerdo que, a estas alturas de la vida, J. K. Rowling está canceladísima. Y todos sabemos por qué. ¿Cómo pudo una de las escritoras más queridas del siglo XX convertirse en un emblema del pensamiento conservador? O mejor dicho, ¿cómo consiguió una conservadora convertirse en la creadora de una de las sagas favoritas de toda una generación? Es hora de poner bajo el microscopio a la creadora de Harry Potter.