Ganas de Matar

Aclamado final de Ganas de Matar donde nos odiamos a nosotras mismas, porque sí, cariño. El odio empieza por una misma, esto es así. Y la comedia también. Así que en este último episodio nos rajamos de arriba a abajo por los jajas, para ustedes.

Teníamos que hablar de los machotes heteros y los machotes maricones. De verdad, qué pereza más grande nos da la masculinidad tóxica...

Es que mira que tenemos gente en Canarias que se merecen, mínimo, un cachetón en el tronco del bucio, mi niña. No se puede ser más insoportables... A ti también te pasa, no te pongas ahora...

Pero vamos a ver, Mari Carmen... ¡Que no vas a heredar la empresa por quedarte dos horas más todos los días, bobamierda! Y usted, don Antonio. Jubílese ya, no sea tan bobo. ¿Pero la gente no tiene cosas que hacer en su casa o qué coño pasa? Odiamos a los adictos al trabajo. ¡Abajo con los adictos al trabajo!

Cristian es super bad friend, porque quiso hacer este episode para que David tuviera un mental breakdown. What a bicha, la tía! Pero un poco sí, eh. Odiamos las bilingües. ¡Abajo las bilingües!