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Àngels Barceló cuenta desde El Vaticano que viernes es el último día en el que la gente podrá despedirse del papa Francisco, antes de que mañana se celebre su funeral al que acudirán, además de cardenales y arzobispos de todo el mundo, casi todos los principales jefes de Estado de las grandes potencias occidentales. En España, el Gobierno español ha recibido reproches del ejecutivo israelí por rescindir el contrato millonario de compra de balas a ese país. Una decisión que puede abrir una crisis con Israel, pero que la ha cerrado entre los socios de Gobierno. Y Trump pone un límite a Ucrania y a Rusia para que lleguen a un acuerdo de paz después de que Moscú bombardease Kiev con más de 200 drones y misiles en un ataque que dejó, al menos, 12 muertos.

Moncloa no descarta ahora echarse atrás y anular la compra de balas a la empresa israelí que vinculada al gobierno hebreo. Dice el Ministerio del Interior, que es quien ha suscrito ese contrato, que se han estudiado todas las posibilidades para dar marcha atrás y cumplir con el compromiso de no hacer este tipo de tratos con Israel. Decían que no se puede cancelar, pero fuentes del Gobierno admiten a la SER que entienden del malestar en Sumar, que es un tema incómodo y que van a buscar más alternativas. Además, el Supremo ve indicios de delito en la expresidenta de ADIF tras la contratación de Jésica González, expareja de Ábalos; y el Tribunal también ha citado a declarar como testigo al novio de Ayuso en la investigación al fiscal general.

Noticia que adelanta la SER: el Gobierno español ha pagado al de Israel más de 6 millones de euros para comprarle balas. Contrato que se va a hacer efectivo después de haberse comprometido en octubre a no adquirir armamento de ese país. Hace meses que suscribió este contrato, que intentó frenarlo después y, al no poder, lo hace ahora efectivo. Pagó ese dinero durante la Semana Santa. Además, hoy trasladan el cuerpo de Francisco desde la Capilla de Santa Marta, la que ha sido la residencia de Francisco Primero, hasta la mayor iglesia cristiana del mundo, la basílica de San Pedro, donde se instalará la capilla ardiente hasta la noche del viernes.

Se abre ahora un proceso metódicamente ordenado. Que primero tiene que decir adiós a Francisco, enterrarle y escenificar la continuidad de la institución. Lo primero es fijar una fecha para el funeral del Papa, que será el sábado 26, según los medios italianos. Después, el cónclave y todos los cálculos acerca de quién sucederá a Francisco y cómo eso puede afectar al camino que ha seguido la Iglesia en los últimos años. Una de las claves es que el Papa que acaba de morir ha elegido a gran parte de los cardenales que ahora deben votar a su sucesor.

Este domingo se cumplían tres meses de la toma de posesión de Donald Trump. Miles de los ciudadanos a los que gobierna salieron otra vez en todo el país para pedirle que deje de hacerlo. La prensa, a la que algunos intelectuales estadounidenses acusaban de tibia, empieza a escribir en sus columnas que se comporta como un tirano, un dictador, un autócrata. Los ricos titubean en su apoyo, porque la riqueza se resiente. Y mientras a su alrededor el coro de insatisfechos se incrementa poco a poco, el presidente de la gran potencia mantiene la fórmula.