Automotivación bíblica, ¡somos seres ilimitados!

Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran, y se les concederá. Esa es una hermosa y alentadora promesa. Sin embargo, en la escritura, cada promesa tiene una premisa. Las promesas de Dios nos dan lo que pedimos, si tenemos una relación honesta con él. ¿Tú la tienes? Dios es bueno y espera con paciencia por ti.

Podemos aprender mucho de Daniel y su vida de oración. Para ese entonces, cuando el tiempo se acercaba para que los israelitas regresaran a su tierra, Daniel sabía que su pueblo no estaba listo, debido a que el pueblo no tenía una buena relación con Dios, y esto entristecía profundamente a Daniel. Así que él, sabiendo que se avecina un desastre, se puso de rodillas y oró. En el capítulo nueve, Daniel nos muestra un aspecto clave sobre como orar, de tal manera que Dios nos responda durante una crisis. Nos dice: deja que Dios te hable antes de que tu hables.

Defender a Dios aunque cuando sientas miedo de hacerlo, no solo es lo correcto, sino que también edifica tu fe y tu carácter. Tú no estás desarrollando ningún músculo espiritual, emocional o relacional cuando cedes al miedo en lugar de resistirlo. Cuando no tomas riesgos pierdes el valor de seguir la voluntad de Dios para tu vida. ¿Qué estás dispuesto a hacer para ser fiel a tu fe? Si buscas respuestas o necesitas apoyo, escríbenos o visita: frutodelespiritu.org Espero que esté mensaje haya sido para ti de bendición

Hay que dar gracias a Dios por su naturaleza, por su amor, por su sabiduría y porque nos ha permitido hallarle. Debemos sobrepasar el límite de dar la gratitud solo por lo que Él nos da. Empecemos a ser gratos por lo que Él es. Su amorosa esencia.

Todos gozamos de la cobertura del amor infinito de Dios, pero por más que nos esforcemos no podemos cambiar su tiempo, el cual es perfecto. Hay que esperar en el Señor con valentía y paciencia, el cumplirá su promesa de acuerdo a sus planes, no a los nuestros. ¡Disfrútalo!