El Futuro está en el Monte

En este nuevo episodio, Rene Sayago nos abre paso al mundo de la apicultura orgánica en el gran chaco americano. Para él agregar valor en las mieles significa hacerlo de manera asociativa y natural, para llegar a un producto que sea único. Plantea al cooperativismo como una forma de vida, el desafio es interesante y complejo, pero no es nada que no se pueda lograr.

Gonzalo Robledo tiene su pasión puesta en los bosques nativos del Gran Chaco. Nos cuenta que aun aun estamos a tiempo de detener los procesos de degradación y que se pueden restaurar los ambientes que han sido dañados. Que las comunidades son las mejores preparadas par cuidar el monte y todo lo que dentro de El Futuro está en el Monte se hace para producir, conservando..

Horacio Duk tiene en su historia muchos años de experiencia en el impenetrable chaqueño. Desde el 2010 acompaña procesos colectivos de construccion de cisternas de placa para la captacion de agua de lluvia. El acceso al agua es un derecho, que les permite a las comunidades indigenas y criollas vivir, producir y permanecer en sus territorios.

Sofia sostiene que la ganaderia siempre fue parte del paisaje del monte chaqueño, siempre estuvo ahi, integrado. Nos comenta las estrategias de organizacion entre las poblaciones chaqueñas ganaderas de El Futuro está en el Monte, para sostener una actividad de forma grupal y alcanzar mayores niveles de rentabilidad y sostenibilidad ambiental, que de forma aislada o individuales se vuelven dificiles. A su vez, nos transmite gran seguridad para apostar a su lugar de nacimiento y sostener la actividad en el monte chaqueño. Las tecnicas existen, pero tambien es importante el acompañamiento técnico y los ensayos locales para la adaptacion de las nuevas tecnologías a la realidad local.

Silvina Sampastu nos recuerda la importancia de la conectividad digital para todo el territorio chaqueño. El Gran Chaco es un territorio tan extenso y las tecnologías de la información y comunicación son herramientas clave para el acceso a derechos, para escalar las cadenas de valor que desarrollamos de forma colectiva en este movimiento. Los centros de conexión en cada comunidad, se vuelven espacios de aprendizaje y creatividad para el futuro.