Lectio Divina para Jóvenes

Los jóvenes necesitan un guía seguro hasta el Padre. Sólo Jesús es ese guía que estará hasta el final.

Jesús quiere de sus discípulos una fe poderosa como la del centurión

La viuda pobre nos enseña a entregarle a Dios, no las sobras, sino nuestra vida entera.

En la cruz de Cristo se hace realidad el más grandioso triunfo de Dios: sobre el reino del mal, cuando el amor vence sin piedad al egoísmo. Ese triunfo se vuelve nuestro cuando nos agarramos a Cristo por medio de la fe en Él.

El respeto a lo sagrado es respeto a Dios. Esto incluye el respeto al cuerpo como Templo del Espíritu Santo.