Reflejos de su gloria

Escuchar Reflejos de su gloria

Podcast de David y Maribel

Reflejos de su gloria es un programa que tiene como objetivo compartir las enseñanzas de las Escrituras, celebrando la gloria de Dios, con el deseo de reflejar su carácter con cada enseñanza.

Empieza 30 días de prueba

4,99 € / mes después de la prueba.Cancela cuando quieras.

Prueba gratis

Todos los episodios

446 episodios
episode 1Reyes-080 El gozo del ministerio ajeno artwork
1Reyes-080 El gozo del ministerio ajeno

La Palabra de Dios en Romanos 12:15 nos pide que nos gocemos con los que se gozan y lloremos con los que lloran. Vimos en el libro de Samuel que cuando David sintió el deseo de construir casa a Jehová, éste le contestó que Él no había pedido casa. En 1 Crónicas 28 se nos narra que en la transición del reino al rey Salomón, David dijo: “Oídme, hermanos míos, y pueblo mío. Yo tenía el propósito de edificar una casa en la cual reposara el arca del pacto de Jehová, y para el estrado de los pies de nuestro Dios; y había ya preparado todo para edificar. Mas Dios me dijo: Tú no edificarás casa a mi nombre, porque eres hombre de guerra, y has derramado mucha sangre. (28:2-3). Dios le dijo a David: (6-7) “Salomón tu hijo, él edificará mi casa y mis atrios; porque a éste he escogido por hijo, y yo le seré a él por padre. Asimismo yo confirmaré su reino para siempre, si él se esforzare a poner por obra mis mandamientos y mis decretos, como en este día.” David tenía el deseo de construir el templo, sin embargo Dios le dijo que no. Dios tenía ese ministerio para Salomón. La reacción de David a la negativa de Dios es bonita, porque vemos que aceptó que ese trabajo le correspondería a su hijo. David no se cruzó de brazos porque él no sería responsable de este ministerio, sino que comenzó a planear y a almacenar materiales para cuando fuera el tiempo de la edificación. David se esforzó en prosperar la misión de otro. Nos narra el capítulo 28 del libro de Crónicas que Dios dio el plano del templo a David, el cual lo trazó y lo entregó a Salomón antes de morir. “Todas estas cosas, dijo David, me fueron trazadas por la mano de Jehová, que me hizo entender todas las obras del diseño. (1 Crónicas 28:19) Dijo además David a Salomón su hijo: “Anímate y esfuérzate, y manos a la obra; no temas, ni desmayes, porque Jehová Dios, mi Dios, estará contigo; él no te dejará ni te desamparará, hasta que acabes toda la obra para el servicio de la casa de Jehová. He aquí los grupos de los sacerdotes y de los levitas, para todo el ministerio de la casa de Dios, estarán contigo en toda la obra; asimismo todos los voluntarios e inteligentes para toda forma de servicio, y los príncipes, y todo el pueblo para ejecutar todas tus órdenes.” Vemos que David puso a la disposición de aquel al que Dios había dado la misión de construir el templo su dinero, sus esfuerzos, el personal para que ayudara en la construcción, y todo su entusiasmo y apoyo. En el capítulo 6 de 1 de Reyes, vemos que Salomón, cuando llegó el momento de edificar el templo, hizo pacto con Hiram, rey de Tiro, amigo del rey David: “Entonces Salomón envió a decir a Hiram: Tú sabes que mi padre David no pudo edificar casa al nombre de Jehová su Dios, por las guerras que le rodearon, hasta que Jehová puso sus enemigos bajo las plantas de sus pies. Ahora Jehová mi Dios me ha dado paz por todas partes; pues ni hay adversarios, ni mal que temer. Yo, por tanto, he determinado ahora edificar casa al nombre de Jehová mi Dios, según lo que Jehová habló a David mi padre, diciendo: Tu hijo, a quien yo pondré en lugar tuyo en tu trono, él edificará casa a mi nombre. Manda, pues, ahora, que me corten cedros del Líbano; y mis siervos estarán con los tuyos, y yo te daré por tus siervos el salario que tú dijeres; porque tú sabes bien que ninguno hay entre nosotros que sepa labrar madera como los sidonios.” Y nos narra el texto que Hiram se alegró cuando Salomón le dijo que pensaba edificar casa a Jehová. “y dijo: Bendito sea hoy Jehová, que dio hijo sabio a David sobre este pueblo tan grande. Y envió Hiram a decir a Salomón: yo haré todo lo que te plazca acerca de la madera de cedro y la madera de ciprés. Y “ Dio, pues, Hiram a Salomón madera de cedro y madera de ciprés, toda la que quiso.” Así que David e Hiram se presentan como ejemplo para nosotros, de ser de apoyo para otros que tienen responsabilidades que nosotros no tenemos. Que Dios nos ayude a apoyar a otros en sus proyectos y ministerios, apoyándoles en oración y con los recursos que tengamos a mano, y también expresarles el apoyo de modo que los podamos animar a llevar a cabo la obra a cabo. Como nos recuerda 1 Tesalonicenses 5:11, “animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.”

02 may 2025 - 6 min
episode 1Reyes-079 El deseo de Salomón artwork
1Reyes-079 El deseo de Salomón

Dios escogió a Salomón, no por ser el mayor ni el mejor de los hijos de David. Dios tenía un plan para Salomón, y tenía un plan para su pueblo a través de Salomón. Nos dice el tercer capítulo del libro de Reyes que Salomón amó a Dios y anduvo en los estatutos de David su padre. Nos dice el texto que Jehová ofreció a Salomón en un sueño “Pide lo que quieras que yo te dé” ¡Vaya ofrecimiento! Lo que quieras. ¿Qué pedirías tú si pudieras pedir lo que quisieras, sabiendo que lo recibirías? ¿Un trabajo digno? ¿Un buen hombre? ¿Un sueldo para toda la vida? ¿Qué es aquello que te viene a la mente y que piensas que te haría feliz? Reyes 3:6-9 nos dice lo que Salomón respondió: “Tú hiciste gran misericordia a tu siervo David mi padre, porque él anduvo delante de ti en verdad, en justicia, y con rectitud de corazón para contigo; y tú le has reservado esta tu gran misericordia, en que le diste hijo que se sentase en su trono, como sucede en este día. Ahora pues, Jehová Dios mío, tú me has puesto a mí tu siervo por rey en lugar de David mi padre; y yo soy joven, y no sé cómo entrar ni salir. Y tu siervo está en medio de tu pueblo al cual tú escogiste; un pueblo grande, que no se puede contar ni numerar por su multitud. Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande?” Salomón comenzó a responder reflexionando sobre las misericordias que Dios había mostrado a su padre concediéndole ser rey sobre el pueblo escogido de Dios, y ahora le pasaba a él el trono y la responsabilidad de liderarlo. Mas Salomón reconoció y confesó ante Dios que la tarea era muy grande, y él se sentía joven y sin la capacidad para gobernar al pueblo. Salomón compartió con Dios sus miedos ante tan grande tarea, y le pidió un corazón entendido para juzgar al pueblo, discernimiento para saber lo que era bueno y lo que es malo, y para poder gobernar bien al pueblo. Nos dice el versículo diez que agradó a Dios que Salomón pidiese eso. Al pedir esto Salomón estaba mostrando humildad y un gran deseo de hacer las cosas bien ante Dios. Así que “le dijo Dios: Porque has demandado esto, y no pediste para ti muchos días, ni pediste para ti riquezas, ni pediste la vida de tus enemigos, sino que demandaste para ti inteligencia para oír juicio, he aquí lo he hecho conforme a tus palabras; he aquí que te he dado corazón sabio y entendido, tanto que no ha habido antes de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú. (3:11-12) Dios le contestó que ya había otorgado su deseo. Salomón es conocido en la historia de la humanidad por su sabiduría. La demostraría al poco tiempo de este sueño, cuando dos mujeres vinieron a él con un gran pleito sobre un bebé que traían con ellas. El bebé de una de ellas había muerto durante la noche, y ambas aseguraban que el bebé que habían traído al rey era el de ellas, y no había manera de saber quién estaba diciendo la verdad. Salomón pidió que le dieran al bebé, y sacando su espada les explicó que cortaría al bebé por la mitad y daría la mitad a cada una. Una de las mujeres respondió que le parecía bien; la otra clamó al rey y le rogó que no lo hiciera así, que mejor le diera el bebé a la otra mujer. Con estas reacciones, Salomón sabía que la madre del bebé era aquella que estaba dispuesta a perder a su hijo con tal de salvarle la vida. Salomón no había hecho esto para agradar a ambas por igual, sino para averiguar quién decía la verdad. Mas Dios no lo dejó ahí, sino que le concedió a Salomón más allá de lo que había deseado. Los versículos 13 y 14 dicen: “Y aun también te he dado las cosas que no pediste, riquezas y gloria, de tal manera que entre los reyes ninguno haya como tú en todos tus días. Y si anduvieres en mis caminos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como anduvo David tu padre, yo alargaré tus días.” Dios le dio riquezas que no pidió y gloria que se difundió por todo el mundo, al punto que la reina de Saba vino de lejos para ver la sabiduría y las riquezas de Salomón. 1 Reyes 4 nos narra que “Dios dio a Salomón sabiduría y prudencia muy grandes, y anchura de corazón como la arena que está a la orilla del mar. Era mayor la sabiduría de Salomón que la de todos los orientales, y que toda la sabiduría de los egipcios. Aun fue más sabio que todos los hombres, …;y fue conocido entre todas las naciones de alrededor.” Salomón “compuso tres mil proverbios, y sus cantares fueron mil cinco.” Nos dice que “También disertó sobre los árboles, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que nace en la pared. Asimismo disertó sobre los animales, sobre las aves, sobre los reptiles y sobre los peces.” Si hubiéramos conservado todos sus escritos, sería fascinante leer sus disertaciones sobre la naturaleza. Y nos narra el texto que “para oír la sabiduría de Salomón venían de todos los pueblos y de todos los reyes de la tierra, adonde había llegado la fama de su sabiduría.” Volvamos a aquel deseo que pasó por tu mente ante la propuesta de Dios: “Pide lo que quieras que yo te dé” ¿Qué es lo que tu corazón desea más que cualquier cosa en este mundo? Dios se agradó en el deseo de Salomón, porque este vio su necesidad de sabiduría que provenía de lo alto. La carta de Santiago en el nuevo testamento nos recuerda que si tenemos falta de sabiduría, que pidamos sin dudar que la recibiremos de Dios, y Él nos la dará sin reproche. ¿A qué esperas? ¿Piensas tú que eres suficiente independientemente de Dios? Salomón reconoció que sus capacidades, las cuales eran altas, no serían suficientes. Reconoció su necesidad de Dios. ¿Cómo puede Dios cambiar tu vida hoy para equiparte con aquello que necesitas? Te invito a pedirle a Dios sabiduría para las decisiones en tu vida.

01 may 2025 - 8 min
episode 1Reyes-078 Palabras de David a Salomón artwork
1Reyes-078 Palabras de David a Salomón

El libro de Reyes (1 y 2 de reyes) relata la historia del pueblo de Israel desde el final del reinado de David y hasta el exilio de Israel a Babilonia. Durante los próximos días veremos detalles del reinado de Salomón, pero hoy veremos las palabras de David a su hijo en el momento de la transición. David había unido las tribus de Israel en un reino unido. Y ahora, en los primeros capítulos del libro de Reyes podemos leer cómo el rey había envejecido, y antes de morir pasaba su trono a Salomón, hijo de Betsabé. David tenía mucho que podía haber dicho a Salomón, y es cierto que parte de la charla que tuvo con su hijo incluía instrucciones tristes de cómo destruir a aquellos que no habían servido al rey de manera digna. Pero leemos también que las últimas palabras de sabiduría de David a Salomón son muy parecidas a las palabras que Moisés, Josué y Samuel compartieron con el pueblo de Israel a la hora de su muerte. David comienza la exhortación a su hijo con palabras que nos recuerdan a la exhortación de Dios a Josué: “esfuérzate, y sé hombre” David continúa dándole instrucciones a Salomón para que siga fiel a Dios. Dice así: “Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas; para que confirme Jehová la palabra que me habló, diciendo: Si tus hijos guardaren mi camino, andando delante de mí con verdad, de todo su corazón y de toda su alma, jamás, dice, faltará a ti varón en el trono de Israel.” ¿Puedes recordar las palabras de promesa dadas al pueblo de Israel? Dios sigue manteniendo sus garantías de bendición a aquellos que guardan sus caminos y observan sus instrucciones. David le dijo a su hijo que obedeciera a Dios para que prosperase en todo lo que hiciera” ¿Piensas que esto era una garantía de que si obedecía a Dios, todo lo que él hiciera le saldría bien en todo momento? ¿Piensas que nos enseña a nosotras que si obedecemos a Dios, todo nos saldrá bien? Habiendo visto la vida de estos hombres y mujeres de Dios a través de la Biblia, hemos podido observar que el obedecer a Dios no es un talismán de la suerte con el cual la vida será un paseo por un jardín de flores. Sabemos que para que haya flores, debe haber días de lluvia y días de sol. Sabemos que para que una planta florezca, una semilla ha de ser enterrada bajo tierra. Ha de morir a sí misma como semilla, para poder florecer como rosa u otra bella flor. Sabemos que no hay crecimiento sin esfuerzo, y que para obtener un logro hace falta trabajo duro. Pero a veces olvidamos esto para demandar de Dios una vida cómoda y sin problemas como premio a nuestro esfuerzo por serle fiel. Como si Dios nos debiera algo. Mas son los problemas los que nos pulen a través de la obra de gracia de Dios en nuestras vidas. No hay mariposa sin sacrificio del gusano de seda; no hay diamante sin los golpes expertos de un lapidario que lo trabaje. En las manos de Dios, no hay golpe en vano. Cada sufrimiento está diseñado para hacernos brillar más y mejor, siempre y cuando confiemos en el maestro artesano. Romanos 8:28 nos dice que “a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien”. No dice que todas la cosas le irán bien. Son dos cosas distintas. El proceso es necesario para llegar al fin deseado, y su fin es bueno para aquellos que depositan su fe el Él. Así que ánimo en el camino. No es fácil, y no es para comodones. Si no, ¿por qué pues le diría David a Salomón “¡esfuérzate!” ¿Por qué deberían los hombres y mujeres en la historia esforzarse y ser valientes? Mas como Dios prometió a Josué, Dios está con aquel que le invoca. Dios prometió estar con Josué dondequiera que fuera, y Dios sigue prometiendo su presencia a sus hijos hoy día. Cuando ascendió al cielo dijo a sus discípulos en Mateo 28:20 “he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” Continuemos fielmente en el camino de la salvación, sabiendo que aquel que ha comenzado la obra en nosotros está con nosotros hasta el día que estemos en su presencia, y si hemos depositado nuestra confianza en Él, disfrutaremos de su compañía por todos los siglos. A Él sea la gloria.

30 abr 2025 - 6 min
episode 2Samuel-077 El Mesías, Linaje de David artwork
2Samuel-077 El Mesías, Linaje de David

David era, como se había profetizado, de la tribu de Judá, y de su linaje saldría el Mesías, el Rey eterno. Dios le confirma el pacto en el capítulo 7, cuando David propuso construir casa a Jehová. David había llegado a un estado de paz con el enemigo, y ahora quería hacer un templo para el arca de Dios. Mas vemos que Dios le recuerda que Él no ha pedido casa para sí. Dios mismo le dice que hará casa a David. Mas no hablaba de una casa física. El profeta Natán dio estas palabras de Dios al rey David: “Jehová te hace saber que él te hará casa. Y cuando tus días sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino. El edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino.” (2 Samuel 7:11-13) Las palabras de Natán el profeta confirmaban que el linaje de David continuaría, y que tendría un hijo que sería rey. No era ninguno de los que ya habían nacido, sino que estaba aún por nacer. Este sería Salomón, el cual durante su reinado edificaría templo a Jehová. Aunque esta profecía incluía a la descendencia próxima de David, aquel cuyo reino sería afirmado eternamente sería el Mesías Salvador del mundo. Este nacería de la descendencia de David siglos más tarde, cuando ya no había rey de la familia de David en el trono. Mas tarde, en 2 Samuel 23:3-5 leemos lo siguiente, las últimas palabras de David: “El Dios de Israel ha dicho, Me habló la Roca de Israel: Habrá un justo que gobierne entre los hombres, Que gobierne en el temor de Dios. Será como la luz de la mañana, Como el resplandor del sol en una mañana sin nubes, Como la lluvia que hace brotar la hierba de la tierra. No es así mi casa para con Dios; Sin embargo, él ha hecho conmigo pacto perpetuo, Ordenado en todas las cosas, y será guardado, Aunque todavía no haga él florecer Toda mi salvación y mi deseo.” David reconoce que Dios ha bendecido su casa, mas hay una bendición por venir aún más grande. Cristo, la luz del mundo, la estrella de la mañana, habría de venir a salvar al mundo. Nos dice Filipenses 2 que Cristo dejó su reino en el cielo para venir a la tierra. Y mientras estuvo aquí no moró en casa de rey, aunque Él era el rey eterno. Al acabar su misión de salvar al mundo tras morir en la cruz y resucitar en gloria, volvió a su hogar celestial, mas dejó al Espíritu Santo, el cual nos dice que mora en nuestros corazones. Hace referencia al tabernáculo, a la tienda en la que habitó la gloria de Dios por el desierto y hasta que Salomón, hijo de David, fuera escogido para construir un templo al Señor. David no construiría casa para Dios, porque Dios había decidido habitar en el arca durante más tiempo. Así ahora el espíritu de Dios mismo escoge muestro cuerpo mortal, temporal como un tabernáculo, para mostrar Su gloria y poder. Dios reina en los cielos y su reino es eterno, mas ofrece morar en nuestros corazones mientras pasamos aquí en la tierra. Él está edificando morada para nosotros, una morada eterna, y como David, podemos regocijarnos en que no es lo que nosotros podemos hacer por Dios, sino en lo que Él ya ha hecho por nosotros, y lo que quiere hacer en nosotros. Filipenses 2 nos dice a nosotros: “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.” Llegará el día en que moraremos con Él en gloria, pero ahora, aquí en la tierra, ¿está morando el Espíritu de Cristo en tu corazón? ¿Has doblado tu rodilla ante aquel que dejó todo para venir a ofrecerte vida en Él? ¿Confiesas a Jesucristo como Señor? Todos lo harán tarde o temprano, mas no todos para salvación. Mas aquellos que lo hagan aquí en vida, vivirán con Él eternamente. ¿Crees esto?

29 abr 2025 - 6 min
episode 2Samuel-076 El daño del amor sin corrección artwork
2Samuel-076 El daño del amor sin corrección

David tuvo múltiples esposas y estas le dieron muchos hijos: Hemos hablado de Mical la cual no tuvo hijos, y de Abigail (madre de Quileab o Daniel), pero también fueron sus esposas Ahinoam (madre de Amnón), Maaca (madre de Absalón), Haguit (madre de Adonías), Abital (madre de Sefatías), Egla (madre de Itream), Betsabé (madre de Simea, Sobab, Natán, y Salomón). Tuvo también otras esposas de las cuales tuvo nueve hijos, y además tuvo concubinas con las que tuvo muchos hijos más. David fue un buen hombre y un buen rey. No podemos decir que fuera mal esposo y padre, porque vemos en múltiples ocasiones que se preocupaba mucho por los suyos y los amaba. Mas vemos que aunque David era un hombre conforme al corazón de Dios, que reconocía sus errores y se arrepentía de sus pecados, que buscaba honrar a Dios con su trato hacia el prójimo, y que quería hacer la voluntad de Dios, tuvo varias situaciones muy tristes con sus hijos. Vemos que David amaba a sus hijos tanto que no los amonestaba lo suficiente. Podemos leer la historia del pecado de Amnón hacia Tamar en 2 Samuel 13. Me produce malestar y no me detendré en ella, pero vemos que el hijo mayor de David pecó abusando sexualmente de su hermana y despreciándola después. Al oír esto el rey David, se enojó mucho por lo ocurrido, pero no se nos dice que hiciera nada al respecto. Absalón, hermano de ambos, tras descubrir lo que había ocurrido, ideó un plan para matar a Amnón su hermano para vengar a su hermana Tamar y huyó para esconderse de su padre. Esto trajo inestabilidad en la familia y gran dolor. Nos dice la Biblia que David lloró la ausencia de Absalón. Y Joab, el general del ejercito de David, intercedió para que Absalón pudiera volver a Jerusalem, así que David lo dejó volver a Jerusalem, pero no recibió a Absalón en su casa. Al cabo de dos años, Absalón consiguió que el rey lo recibiera en palacio y a los cuatro años de haber llegado a Jerusalem, tiempo durante el cual Absalón había estado traicionando al rey buscando el favor del pueblo para sí mismo, Absalón pidió permiso para subir a Hebrón a dar tributo a Jehová. Se le fue concedido el permiso, mas vemos que Absalón tenía un plan para proclamarse rey en Hebrón. “Y un mensajero vino a David, diciendo: El corazón de todo Israel se va tras Absalón.” Absalón se sublevó contra su padre, y David tuvo que salir con toda su familia de Jerusalem porque su propio hijo bajaba a tomar la ciudad y el trono. El capítulo 15 es un capítulo muy triste en el que vemos al rey huyendo de la Ciudad de David para no ser muerto a manos de su propio hijo. Y así encontramos a David con sus hombres y su familia subiendo por el monte de los Olivos, dejando Jerusalén atrás con la certeza de que si Dios quería que volviese, volvería y vería el arca del tabernáculo de nuevo: “Y David subió la cuesta de los Olivos; y la subió llorando, llevando la cabeza cubierta y los pies descalzos. También todo el pueblo que tenía consigo cubrió cada uno su cabeza, e iban llorando mientras subían. 2 Samuel 15:30 No solo entró Absalón a Jerusalem para quitarle el trono a su padre, sino que nos cuenta el capítulo 16 que se acostó con las diez concubinas que su padre había dejado al cargo de la casa real en Jerusalem. Absalón era el tercer hijo de David, y su madre fue Maaca, princesa de Gesur. Es triste ver que pensaba matar a su padre para proclamarse a sí mismo rey. Mas David muestra el amor de un padre a su hijo. Nos dice el texto que “el rey mandó a Joab, a Abisai y a Itai, diciendo: Tratad benignamente por amor de mí al joven Absalón. Y todo el pueblo oyó cuando dio el rey orden acerca de Absalón a todos los capitanes.” 2 Samuel 18:5) Nos cuenta el libro de Samuel que durante la batalla, Absalón quedó colgado por su largos cabellos en una encina, y un soldado fiel y obediente que lo vio, no consintió en hacerle daño, siguiendo las instrucciones del rey. Cuando Joab le preguntó por qué no lo había matado “El hombre dijo a Joab: Aunque me pesaras mil siclos de plata, no extendería yo mi mano contra el hijo del rey; porque nosotros oímos cuando el rey te mandó a ti y a Abisai y a Itai, diciendo: Mirad que ninguno toque al joven Absalón.” 18:12 Joab, cruel hombre de guerra que era y mirando tan solo por los intereses de la corona, fue e hirió a muerte a Absalón cuando este aún colgaba de la encina. Cuando Ahimaas fue a dar noticia de la batalla “El rey dijo: ¿El joven Absalón está bien? El rey seguía amando a su hijo y se preocupaba por su bienestar. Al recibir noticia de que Absalón había muerto, nos dice el libro que “Entonces el rey se turbó, y subió a la sala de la puerta, y lloró; y yendo, decía así: ¡Hijo mío Absalón, hijo mío, hijo mío Absalón! !!Quién me diera que muriera yo en lugar de ti, Absalón, hijo mío, hijo mío!” Absalón no fue el único que quiso tomar el trono de Israel antes de tiempo. Vemos que Adonías, el cuarto hijo del rey David, años después, cuando el rey David ya estaba anciano y postrado en cama planeó usurpar el trono, sabiendo que el reino sería otorgado a su hermano Salomón, hijo de Betsabé, la que fue mujer de Urías. Resulta que el texto explica que David nunca había reñido ni disciplinado a Adonías. Nos dice 1 Reyes 1:6 “Y su padre nunca le había entristecido en todos sus días con decirle: ¿Por qué haces así? Además, éste era de muy hermoso parecer; y había nacido después de Absalón.” Adonías tenía a su favor a Joab hijo de Sarvia y con el sacerdote Abiatar, los cuales le ayudaban, mas el profeta Natán intervino junto a Betsabé, los cuales hablaron con David para avisarlo del complot para usurpar el trono. Salomón, al ser declarado rey legítimo de Israel, eligió perdonar la vida de su hermano, acabando así la violencia que estaba ocurriendo en la familia real. Vemos así que David sufría mucho por sus hijos, mas no vemos que los disciplinara. Se nos dice expresamente en 1 Reyes 1:6 Que nunca había confrontado a Adonías para amonestarle por su comportamiento, y vemos en la situación con Amnón y Absalón, que no tuvo comunicación con sus hijos para instruirlos y disciplinarlos. Podemos decir que David no amonestó por “amor” Mas Dios pide que mostremos el amor hacia nuestros hijos enseñándolos y amonestándolos. El proverbio 13:24 de Salomón nos enseña que “El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.” Y Proverbios 27:5 que “Mejor es reprensión manifiesta que amor oculto.” Por muy difícil que sea corregir a los preciosos hijos que Dios te ha dado, la reprensión temprana ahorrará multitud de lágrimas a ti y a ellos. Que Dios nos ayude a instruir y corregir en amor por el bien de nuestras familias.

28 abr 2025 - 9 min
Soy muy de podcasts. Mientras hago la cama, mientras recojo la casa, mientras trabajo… Y en Podimo encuentro podcast que me encantan. De emprendimiento, de salid, de humor… De lo que quiera! Estoy encantada 👍
MI TOC es feliz, que maravilla. Ordenador, limpio, sugerencias de categorías nuevas a explorar!!!
Me suscribi con los 14 días de prueba para escuchar el Podcast de Misterios Cotidianos, pero al final me quedo mas tiempo porque hacia tiempo que no me reía tanto. Tiene Podcast muy buenos y la aplicación funciona bien.
App ligera, eficiente, encuentras rápido tus podcast favoritos. Diseño sencillo y bonito. me gustó.
contenidos frescos e inteligentes
La App va francamente bien y el precio me parece muy justo para pagar a gente que nos da horas y horas de contenido. Espero poder seguir usándola asiduamente.

Empieza 30 días de prueba

4,99 € / mes después de la prueba.Cancela cuando quieras.

Podcasts exclusivos

Sin anuncios

Podcast gratuitos

Audiolibros

20 horas / mes

Prueba gratis

Sólo en Podimo

Audiolibros populares