Bardos - Dibujos animados para radio!

BARDOS! Capítulo 4: La Julisea, los cantos de Buendolor. Háblame Musga, del turbón vetusto, que luego de sortear la centinela gota, obtuvo mucho peso en vientre tragándose variopintos mundos y se volvió más rubio, mientras crecía más, hinchándose a la deriva e intentando saciar su in-consuelo con la verbotrágica... Pero los precisos no lo vieron porque había un segundo sol, quienes le nublaron el regreso. (O algo así.) SEA, SEA, CÁLMENSÉN... Hoy presentamos: La Julisea: "Los Cantos de Buendolor". ¡AVISO! PARA UNA MEJOR EXPERIENCIA SONORA, SE SUGIERE ESCUCHAR BARDOS EN AURICULARES O EQUIPO STEREO, DE PREFERENCIA WINTERWILD. GRACIAS. En este capítulo actúan: Julillorg, como Julillorg el trasnochado. Saetorijh, como el que despierta al trasnochado. Nacholando, como el espíritu decepcionante de los niños sin alegría. Obdulio Sotaventos, como el mecenas. Este capítulo honra la memoria de Ulises el grecio, aquel que con su astucia, etcétera!

BARDOS! Capítulo 3: Tuco de Tucos. Una aventura culinaria. Si algo ama un cornerlando, eso es comer. Ah, sí. Delicias hay en cualquiera de los cinco puntos cardinales a la espera del bocado. Sean cornulapios de estrofina, brítenes, costeñiques fritos o niebre birlandesa asada, jamás faltará una salsa que embadurne los manjares. Porque si algo ama un cornerlando, eso es el tuco chorreando en todas partes. Y aún más que comer y aún más que comer algo acompañándose de un tucardo, el glotón cornerlando adora los concursos. Atrás queda el enerzo birlandés, hay que volver a la Bardalia. Allí, nuestros amigos de siempre se enlistan para el campeonato de los tucos. Julillorg tiene la receta del tuco de los tucos. Los concursantes ya borbotonan su cacharros. Pero… ¿Quién es esa viejecilla y qué importa lo que sea? ¡AVISO! PARA UNA MEJOR EXPERIENCIA SONORA, SE SUGIERE ESCUCHAR BARDOS EN AURICULARES O EQUIPO ESTEREO DE PREFERENCIA WINTERWILD. GRACIAS. En este capítulo actúan: Intentando una prodigiosa receta va Julillorg, como el Salsas. ¡Ignorando la crema y aún así no se le corta! Nikolayos el Cíngaro, como el fantástico él mismo. Y poniendo el pecho al asunto de ser narrador. Como Plutano de Arisco, el ya veremos. Saethorijh, como el que… ya saben. Con las participaciones especiales de: Propenso de Soguería. Como el poeta laureado y Eduardo el Dragón. El humo de las cocinas bardas exhalan los vapores de la barda de bardas: Edith Piaf. A ella este capítulo. SEA

BARDOS! Capítulo 2: Canción para un búfalo azul. Es 3 de enerzo y en Birlandia, eso solo significa una cosa: ¡Comienza la caza del búfalo azul! El bovino azulado se mueve sigiloso en los milagrosos lengares de esta helada tierra tan al sur de sures. Como es de esperarse, nuestros amigos no pueden quedarse afuera de ningún tipo de festejo. Aunque hay un problema... Saethorijh está desaparecido. Nikolayos buscará a Julillorg para darle la noticia e ir en su búsqueda. Esperemos que logre despertarlo... ¡AVISO! PARA UNA MEJOR EXPERIENCIA SONORA, SE SUGIERE ESCUCHAR BARDOS EN AURICULARES O EQUIPO ESTEREO DE PREFERENCIA WINTERWILD. GRACIAS. En este capítulo actúan: Julillorg, como Julillorg. Nikolayos, como el mismísimo Nikolayos. Saethorijh, como el que está perdido. Este capítulo recuerda en su esencia a la obra del bardo ruso: Un amigo, de Vladimir Vysotskij. SEA!

BARDOS! Capítulo 1: Gaviones, un cuento acantinoplo. Oh ,sí. Nada mejor que un día de pesca en las costas de Acantinopla. Julillorg y Saethorijh deciden unirse a las filas de pescadores en el muelle, pero la interrupción de cierta criatura mágica (a quien será mejor desnombrar por ahora) ¡Puede alterarlo todo! ¡AVISO! PARA UNA MEJOR EXPERIENCIA SONORA, SE SUGIERE ESCUCHAR BARDOS EN AURICULARES O EQUIPO STEREO DE PREFERENCIA WINTERWILD. GRACIAS. En este capítulo actúan: Julillorg, como Julillorg y la lombriz. Nikolayos, como plutano de Arisco El Narrador. Saethorijh, como él mismo. Obdulio Sotaventos, como Obdulio. Este capítulo honra la memoria de un bardoamigo. El eterno Afonso Zeca.

Bardos es la versión serial de una historia real pero totalmente deformada por los sobadores de la casa. Una épica cacofónica que no abandona la dulzura que a veces la visita.