Fitness en la Nube

Fitness en la Nube

Podkast av Luis Carballo

En el podcast semanal de Fitness en la Nube podrás escuchar todos los consejos y todas las estrategias para que consigas tus objetivos en el gimnasio. No dejes de entrenar y no dejes de mejorar! Si quieres que resuelva tus dudas, puedes contactar conmigo y las responderé en el siguiente programa. Puedes preguntar todo lo que se te ocurra, dudas con los ejercicios, la alimentación… Te ayudaré y te daré mi opinión sincera para que consigas todos tus objetivos. Únete a las ondas de Fitness en la Nube!

Tidsbegrenset tilbud

3 Måneder for 9,00 kr

Deretter 99,00 kr / MånedAvslutt når som helst.

Kom i gang

Alle episoder

1044 Episoder
episode ¿Cuántas calorías necesitas comer? artwork
¿Cuántas calorías necesitas comer?

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE CONOCER TUS NECESIDADES CALÓRICAS? Si quieres cuidar de tu alimentación pero no sabes cuántas calorías tienes que consumir, es como querer irte de vacaciones sin saber cuánto dinero ganas. Puedes tener muy buenas intenciones, pero sin esa referencia, todo lo que hagas será un tiro al aire. Y es por eso que aquello de «comer de todo pero con moderación» suele fallar, porque la mayoría de la gente no sabe cuantificar qué significa exactamente “moderación”. Conocer tus necesidades calóricas diarias es el primer paso, no solo para perder o ganar peso, sino para asegurarte de que tu cuerpo tiene la energía que necesita para funcionar correctamente. Porque una caloría no es más que una unidad de medida, como un kilómetro o un gramo, y entender cuántas necesita tu cuerpo es tan básico como saber cuántos litros de gasolina necesita tu coche para hacer un viaje. Eso sí, es importante tener en cuenta que no siempre necesitamos las mismas calorías. El cuerpo no es una hoja de Excel: cada día puede ser diferente en términos de gasto energético. Así que más que buscar una cifra exacta y mágica, lo que necesitas es un punto de partida sólido sobre el cual puedas construir y ajustar tu alimentación. MÉTODO 1: LA VÍA RÁPIDA PARA ESTIMAR TUS CALORÍAS Este método es, literalmente, para los que quieren algo rápido y funcional. No es el más preciso del mundo, pero sirve para empezar. Básicamente, se trata de tomar promedios basados en el sexo y el objetivo (mantener, perder o ganar peso): SI ERES HOMBRE: * Mantenimiento: entre 2.300 y 2.600 kcal * Pérdida de peso: entre 1.800 y 2.300 kcal * Aumento de peso: entre 2.600 y 3.000 kcal SI ERES MUJER: * Mantenimiento: entre 1.800 y 2.100 kcal * Pérdida de peso: entre 1.300 y 1.800 kcal * Aumento de peso: entre 2.100 y 2.500 kcal La ventaja de este método es su simplicidad: no necesitas fórmulas, no necesitas calcular nada. Solo saber tu sexo y tu objetivo. Esto te da una base para comenzar y hacer tus primeros ajustes. ¿Lo malo? Pues que no tiene en cuenta tu nivel de actividad, tu edad, tu estatura o tu composición corporal. Pero como punto de partida rápido, es totalmente válido. MÉTODO 2: ESTIMACIÓN PERSONALIZADA MEDIANTE FÓRMULAS Ahora entramos en un terreno un poco más técnico. Aquí hablamos de fórmulas que, dependiendo de cuáles uses, toman en cuenta variables como tu edad, peso, estatura, sexo, nivel de actividad e incluso tu porcentaje de grasa corporal. Pero seamos claros: si hay tantas fórmulas distintas (Harris-Benedict, Mifflin-St Jeor, Katch-McArdle…), es porque ninguna es exacta. De hecho, la fórmula más popular, Harris-Benedict, tiene un margen de error de hasta ±700 kcal, lo cual puede suponer casi la mitad del requerimiento calórico total diario en algunas personas. Por eso, a pesar de que estas fórmulas nos dan la ilusión de precisión y control, la realidad es otra. La precisión es muy relativa. Vamos, que ni está ni se la espera. Ahora bien, si quieres un método estimado pero sencillo y útil, yo utilizo una fórmula extremadamente simple: * Hombres: altura en cm × 14 * Mujeres: altura en cm × 10 Por ejemplo, si eres un hombre que mide 180 cm: * 180 × 14 = 2.520 kcal (aproximadamente para mantenimiento) Si eres mujer y mides 165 cm: * 165 × 10 = 1.650 kcal (aproximadamente para mantenimiento) A partir de ahí, puedes ajustar hacia arriba o hacia abajo según tus objetivos. ¿Quieres perder peso? Reduce un poco. ¿Quieres ganar masa muscular? Suma. ¿Por qué me gusta esta fórmula? Porque es rápida, directa y fácil de recordar. Y como ya he mencionado, el punto de partida no es tan importante como los ajustes que vayas haciendo según cómo reacciona tu cuerpo. MÉTODO 3: CÁLCULO PRECISO A TRAVÉS DEL SEGUIMIENTO DE TUS DATOS Este es el método más preciso, pero también el más laborioso. Aquí no se trata de fórmulas ni de promedios: se trata de usar tus propios datos, recogidos día tras día. Durante dos semanas completas (14 días), debes: 1. Registrar tu peso diario 2. Contar todas las calorías que consumes diariamente (en cualquier app como Myfitnesspal o Fatsecret o la que sea) Una vez tengas esos datos: * Calculas el peso medio de la semana 1 y el de la semana 2. * Sumas todas las calorías consumidas durante los 14 días y divides entre 14 para obtener el promedio diario. Ahora comparas tus pesos medios: * Si el peso sube, estabas en superávit calórico. * Si el peso baja, estabas en déficit. * Si se mantiene, estás en mantenimiento. Ejemplo real: * Peso medio semana 1 = 80 kg * Peso medio semana 2 = 80,8 kg (subida de 0,8 kg) * Sabemos que 1 kg de grasa = 7000 kcal, así que 0,8 kg x 7.000 = 5.600 kcal de superávit * 5.600 kcal / 7 días = 800 kcal/día de exceso * Si por ejemplo consumiste una media de 3.000 kcal diarias, tu nivel de mantenimiento real estaría en 3.000 – 800 = 2.200 kcal ¿La gran ventaja? Que estás trabajando con tus propios datos reales, no con estimaciones. ¿El problema? Que necesitas paciencia y disciplina. Por eso, aunque este método es el más exacto, personalmente suelo empezar por el de la estimación, porque me permite intervenir desde el día uno y aprovechar esa motivación inicial con los clientes que, por experiencia, suele desaparecer pronto. Y aunque yo no soy muy defensor de la motivación y sé que se va a ir en unos pocos días, cuando está ahí es inteligente aprovecharla. COMPARATIVA DE LOS TRES MÉTODOS MétodoPrecisiónEsfuerzoPersonalizaciónVía RápidaBajaMínimoMuy bajaEstimaciónMediaBajoMediaPrecisoAltaAltoMuy alta Cada uno tiene sus ventajas y desventajas, y la elección depende de tu situación, tus objetivos y tu nivel de compromiso. CÓMO UTILIZAR ESTA INFORMACIÓN PARA DISEÑAR TU PLAN DE ALIMENTACIÓN Saber cuántas calorías necesitas es solo el inicio. Al igual que saber cuánto dinero tienes te sirve para planear unas vacaciones, conocer tus necesidades energéticas te permite estructurar tu plan de alimentación. Y aquí es donde entra en juego el Planificador Nutricional que puedes descargar desde aquí [https://fitnessenlanube.com/planificadornutricional/]. No se trata solo de comer cierta cantidad de calorías, sino de asegurarte de que esas calorías provienen de fuentes que te aportan todos los nutrientes necesarios. ERRORES COMUNES AL CALCULAR LAS CALORÍAS NECESARIAS 1. Buscar una cifra mágica exacta * El cuerpo no funciona como una ecuación matemática perfecta. La precisión absoluta no existe. 2. Confiar ciegamente en una fórmula * Recuerda que las fórmulas son guías, no reglas divinas. Si una fórmula te da un resultado con el que no estás mejorando, necesitas ajustar el resultado independientemente de lo que diga la fórmula. 3. No ajustar según resultados * Te lo repito. Ninguna fórmula es exacta y todas sirven para ESTIMAR un punto de partida. Pero lo importante es tener capacidad de adaptación. Si no ves cambios, ajusta el plan. 4. Ignorar el contexto * No es lo mismo alguien sedentario que alguien que entrena 5 veces por semana. La actividad física cambia radicalmente tus necesidades, pero esto lo irás viendo a medida que avanzas con tu plan de alimentación. 5. Olvidar que la motivación es efímera * En mi opinión, es bastante más inteligente aprovechar el impulso inicial para poner en marcha tu plan cuanto antes. No me gusta demasiado tener que esperar 2 semanas a recoger datos cuando puedes obtener un punto de partida inmediatamente. CONCLUSIÓN Y RECOMENDACIONES FINALES Determinar cuántas calorías necesitas consumir es el primer paso para una alimentación consciente y efectiva. Puedes optar por una vía rápida, por una estimación más ajustada o por un método súper personalizado. Lo importante es que entiendas que esto es solo el comienzo. El verdadero cambio ocurre cuando usas esa información para diseñar un plan de alimentación estructurado, adaptado a ti y a tu vida. Y si no sabes por dónde empezar, recuerda que tienes herramientas disponibles como el Planificador Nutricional [https://fitnessenlanube.com/planificadornutricional/], que te guían paso a paso en el proceso. Origen [https://fitnessenlanube.com/cuantas-calorias-necesitas-comer/]

I går - 13 min
episode El oscuro secreto de la operación bikini [100% REAL] artwork
El oscuro secreto de la operación bikini [100% REAL]

La famosa “operación bikini” se ha convertido en un ritual anual para muchas personas que, con la llegada del calor y las vacaciones, sienten la (absurda) presión de transformar su cuerpo a contrarreloj. Este concepto, que suena casi épico por su nombre, no es más que un intento apresurado de cambiar el físico en pocas semanas con tal de lucir mejor en la playa. Pero… ¿es realmente eficaz? ¿Tiene algún sentido plantearse un cambio físico de forma tan drástica y puntual? https://youtu.be/8jsqzQjW_0c Para responder a estas preguntas, debemos empezar desmantelando el mito. El término “operación bikini” sugiere una misión casi militar, un esfuerzo hercúleo y puntual, que suele traducirse en dietas extremas, sesiones extenuantes de ejercicio y una mentalidad de “todo o nada”. Y lo más grave: implica una fecha de caducidad. Se entrena y se restringe con la única finalidad de llegar al verano, como si el cuerpo solo importara tres meses al año. Pero el problema no es solo conceptual. Los datos nos lo confirman: aunque 6 de cada 7 personas que inician un proceso de pérdida de peso logran bajar, el 92% no consigue mantenerlo. Este dato revela una realidad contundente: no es difícil bajar de peso; lo difícil es mantener ese nuevo peso. Y ahí es donde la operación bikini muestra su verdadera cara: es una estrategia ineficiente y, casi siempre, contraproducente. Mucha gente sigue creyendo en la idea de “ponerse las pilas” unas semanas antes de las vacaciones. Pero lo cierto es que este enfoque no solo es inútil, sino que puede ser peligroso. Cuando el objetivo es simplemente encajar en el bañador del verano pasado, lo que estás haciendo no es cuidarte: es exprimir a tu cuerpo con dietas extremas, rutinas de entrenamiento excesivas y un estrés innecesario. Por eso, decirle “operación bikini” a matarte de hambre durante unas semanas es tan absurdo como llamar “operación comprar el pan” a salir al supermercado a comprar pan. Así que, es hora de cambiar el enfoque y empezar a ver el bienestar como un proceso continuo, no como un sprint anual. LA VERDAD INCÓMODA SOBRE LAS DIETAS EXPRÉS Y LOS RESULTADOS RÁPIDOS ¿Por qué seguimos creyendo en este modelo de «puesta a punto» que ya ha demostrado no funcionar? La respuesta está en el cortoplacismo y la cultura del resultado inmediato. Vivimos en una sociedad en la que el cuerpo se valora estéticamente más que funcionalmente. Por eso, cuando se aproxima el verano, muchos priorizan la báscula antes que la salud. Y lo hacen con herramientas tan agresivas como ineficaces. Quizás el principal error es pensar que «más es mejor», especialmente cuando estás trabajando a contrarreloj. Si una dieta de 1800 kcal funciona, mejor hacer una de 1200. Si caminar 7.000 pasos es saludable, mejor hacer 15.000. Este razonamiento no solo es erróneo, sino que probablemente comprometa tu metabolismo, la relación con la comida y el bienestar emocional. La operación bikini, tal como se plantea habitualmente, no tiene estrategia, no tiene mantenimiento, y sobre todo, no tiene respeto por el cuerpo. Comer solo pescado blanco y ensalada durante 8 semanas no es una proeza; es un insulto al cuerpo. Y lo peor es que todo esto se hace sin una estrategia de salida. EL EFECTO REBOTE Y LA OPERACIÓN BIKINI Una «operación bikini» puede tener muchos problemas, pero quizás el más grave es la falta de una estrategia de salida. Es como ir a toda velocidad con un coche sabiendo que al final de la carretera hay un muro enorme. La velocidad puede ser un problema, pero el principal problema es que al final del todo tienes un muro con el que te vas a estrellar. Esto es lo que pasa con la operación bikini, que además de no servir para construir un nuevo estilo de vida, cuando finaliza esa operación bikini, a menudo es el momento de irte de vacaciones. Es decir, pasas de un estado en el que estás comiendo como un pajarito y haciendo ejercicio como un animal a estar tumbado en la playa comiendo helado y sin hacer nada de actividad física. No se me ocurre una receta mejor para el desastre. El resultado siempre es ese terrorífico efecto rebote, acompañado de frustración, sensación de derrota y una imagen corporal aún más deteriorada que al principio. Porque no solo recuperas el peso perdido, sino que lo haces más rápido, con más grasa y menos músculo. Lo que parecía un logro temporal se convierte en un retroceso permanente. Pero bueno, en unos meses llegará la próxima «Operación Bikini». Si realmente quieres cambiar tu cuerpo —y más importante aún, cuidarlo— necesitas mucho más que una dieta de temporada. Necesitas entender que los resultados rápidos no son sostenibles y que la única fórmula que funciona es la que se basa en la constancia, el respeto al cuerpo y la planificación a largo plazo. ¿POR QUÉ FRACASA LA MAYORÍA DE LA GENTE DESPUÉS DE PERDER PESO? Los datos no mienten: más del 90% de las personas que pierden peso, lo recuperan. Esta estadística debería estar en la portada de todas las dietas milagro. ¿Por qué sucede esto? Porque perder peso no es el problema; el verdadero reto es mantenerlo. La operación bikini es el mejor ejemplo de una estrategia sin mantenimiento. Lo que se consigue de forma forzada, no se sostiene. No hay hábitos detrás, no hay estructura, no hay propósito más allá del espejo y la prisa por ir a la playa a clavar la sombrilla. Así, cuando se termina el “plan”, lo único que queda es el rebote. Uno de los grandes fallos de la operación bikini es precisamente su carácter temporal. Tiene un comienzo y un final, como si el cuerpo funcionara por temporadas. El simple hecho de llamarla “operación” ya indica que es una intervención puntual, no una transformación duradera. CÓMO CONSTRUIR UN ESTILO DE VIDA SALUDABLE SOSTENIBLE La alternativa a la operación bikini es simple, pero no necesariamente fácil: construir un estilo de vida. Esto implica crear una base sólida sobre la que puedas hacer ajustes, pero que te permita mantener resultados a largo plazo. Empieza por lo básico: entrenamiento de fuerza tres veces por semana, una alimentación equilibrada que no te mate de hambre, y un nivel de actividad física moderado (como 7.000 pasos diarios). Esto, que parece poco, ya te pone por encima de la mayoría. Desde ahí, puedes aumentar intensidad, reducir calorías o incorporar más ejercicio conforme lo necesites, incluso justo antes del verano. Pero siempre sobre una base que sea sólida. Si de forma habitual haces 3 entrenamientos semanales, no hay ningún problema en que puntualmente aumentes a 4 o incluso a 6, porque cuando termines tu «operación bikini» volverás a un estilo de vida saludable en lugar de estrellarte con ese muro con el que todos se estrellan. PIENSA COMO UN ATLETA, NO COMO ALGUIEN QUE «HACE DIETA» Aunque ni tú ni yo vayamos a ser atletas de élite, yo siempre digo que es mucho más gratificante pensar como un atleta, que pensar como alguien que solamente hace dieta para ir a la playa. Esto lo digo porque cualquier atleta tiene una temporada competitiva y cuando termina su temporada se va de vacaciones, pero después de las vacaciones vuelve a planificar su temporada intentando mejorar el rendimiento de la temporada anterior. Eso es lo que deberías hacer tú. La operación bikini no termina cuando pones el culo en la arena de la playa. La operación bikini nunca termina porque la operación bikini no existe. O al menos, no debería existir. UN ENFOQUE REALISTA Y EFECTIVO PARA PREPARARTE PARA EL VERANO Entonces, ¿está mal querer verse bien en verano? En absoluto. Pero el camino debe ser diferente. En lugar de matarte de hambre por unos meses, optimiza tu estilo de vida todo el año y utiliza el verano como un pequeño acelerón. Si llevas un año cuidando tu cuerpo, puedes permitirte aumentar entrenos, reducir calorías y dar un pequeño empujón. Pero no será una operación, será una fase. Y cuando termine, no habrá rebote, porque volverás a una base ya construida. Pero esto solo lo puedes hacer cuando tienes perfectamente masterizado tu estilo de vida y eso por ejemplo es lo que enseño a hacer en el programa de optimización corporal. [https://fitnessenlanube.com/optimizacion/] LA OPERACIÓN BIKINI MÁS ALLÁ DEL VERANO La operación bikini ha dejado de tener sentido en un mundo donde el cuidado del cuerpo debería ser algo continuo y no estacional. Intentar cambiar tu cuerpo en pocas semanas no solo es ineficiente, sino bastante peligroso. Lo que necesitas no es un sprint de ocho semanas, es una estrategia para todo el año. Ponte objetivos que te importen, entrena pensando en todo el año, como si fueras un atleta, aliméntate para rendir bien, y sobre todo: construye una vida que no necesite “operaciones” puntuales para verte bien. La verdadera transformación no ocurre en verano, ocurre en el día a día. Origen [https://fitnessenlanube.com/el-oscuro-secreto-de-la-operacion-bikini-100-real/]

02. juni 2025 - 10 min
episode ¿Cómo saber cuánto peso usar en el gimnasio? artwork
¿Cómo saber cuánto peso usar en el gimnasio?

Una de las dudas más comunes cuando empiezas a entrenar es saber cuánto peso deberías usar en cada ejercicio. Es una pregunta totalmente válida y crucial, porque el peso que elijas no solo determina qué tan difícil será tu entrenamiento, sino también si realmente estás trabajando tus músculos de manera efectiva o simplemente estás moviendo objetos pesados del punto A al punto B. La respuesta no es tan simple como “más es mejor”, y aquí te voy a explicar por qué. El peso es solo una herramienta. El verdadero objetivo del entrenamiento es lograr un estímulo muscular adecuado que te permita progresar y optimizar tus entrenamientos. Y para eso, necesitas entender algo más que solo números en una mancuerna. ¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE ELEGIR BIEN EL PESO EN TUS ENTRENAMIENTOS? El peso que uses en el gimnasio es una de las variables más importantes del entrenamiento de fuerza. No porque tengas que levantar siempre más, sino porque ese peso debe ayudarte a alcanzar un objetivo muy claro: provocar suficiente tensión muscular para que el cuerpo tenga razones para adaptarse. Levantar poco peso puede hacer que no estimules suficientemente el músculo. Pero levantar demasiado puede comprometer tu técnica, aumentar el riesgo de lesiones o simplemente hacer que no completes el rango de repeticiones que tu programa sugiere. Por eso, el peso debe ser un medio, no un fin. Y aquí es donde entra uno de los conceptos clave: el peso que usas en un ejercicio solo es una herramienta para ayudarte a conseguir el estímulo muscular que buscas. No importa tanto cuánto levantas, sino si eso que levantas realmente te desafía para hacer las repeticiones que marca tu programa. EL ERROR COMÚN ES PENSAR QUE MÁS PESO SIEMPRE ES MEJOR Muchos caen en la trampa de pensar que entrenar más fuerte equivale a cargar más peso. Esto es especialmente tentador en ambientes de gimnasio donde parece que quien más levanta, más sabe. Pero esto no podría estar más lejos de la realidad. Más peso no significa necesariamente más tensión muscular. Esto lo entendí cuando empecé a estudiar cómo se genera realmente esa tensión. Y ahí entra un concepto fascinante: el torque. ENTENDIENDO EL ESTÍMULO MUSCULAR: LO QUE REALMENTE IMPORTA El estímulo muscular es lo que hace que tu cuerpo cambie. Es la señal que le dice a tu músculo: “esto fue difícil, así que necesito adaptarme para que sea fácil”. Ese estímulo no depende solamente del peso que mueves, sino de cómo lo mueves, qué tan cerca del fallo llegas, el control del movimiento y otros factores como el ángulo del ejercicio. Para entenderlo mejor, debes tener presente que el peso como tal solo es una variable que depende de otra para determinar la tensión real en el músculo. En otras palabras, el número de kilos es importante solo si contribuye a ese estímulo. Y aquí es donde el torque me hizo replantearme muchas cosas… EL PAPEL DEL TORQUE Y CÓMO INFLUYE EN EL TRABAJO MUSCULAR El torque es una medida física que indica la fuerza que tiene que hacer tu músculo para mover una articulación. Se calcula como el producto de la resistencia (peso) y el brazo de momento (la distancia entre la carga y la articulación). Un ejemplo muy claro que suelo usar es el de las elevaciones laterales con mancuernas. Cuando tienes los brazos estirados en cruz, la mancuerna está lejos del hombro, creando mucho torque, y por lo tanto, el músculo del hombro tiene que trabajar mucho. Pero cuando la mancuerna está justo al lado del cuerpo (brazos bajos), la distancia es cero, así que el torque es nulo. Misma mancuerna pero trabajo muscular completamente diferente. > “Si suponemos que mi brazo mide 60 cm y estoy usando mancuernas de 6 kg, el torque serían 360 unidades. Pero si el brazo está pegado al cuerpo, el torque es cero. 6 x 0 = 0. Es el mismo peso, pero no hay trabajo muscular real.” Este concepto me cambió la forma de ver el entrenamiento. No se trata de obsesionarse con fórmulas, sino de entender que el estímulo depende del contexto biomecánico del ejercicio. Esto también te permite dejar de compararte con otros y empezar a observar tu propio cuerpo y rendimiento. CÓMO CALIBRAR EL PESO USANDO EL RANGO DE REPETICIONES La primera vez que haces un ejercicio, lo que estás haciendo realmente es una hipótesis: “creo que con este peso podré hacer entre 8 y 12 repeticiones antes de llegar al fallo muscular”. Y puede que aciertes o no, pero fallar no es un error, solo es información. Si usas un rango de repeticiones en tu programa (que a mi me gusta mucho hacerlo), pueden pasar tres cosas: que te quedes por debajo del rango, que te quedes en mitad del rango o que llegues al límite superior o más. Ninguna de las tres es mala. Solo son datos. Con esa información puedes ajustar para la siguiente sesión: * Si te quedaste por debajo del rango de repeticiones, el próximo entrenamiento reduces el peso. * Si llegaste a estar en mitad del rango, significa que tu apuesta ha sido muy precisa y tu objetivo en el próximo entrenamiento es usar el mismo peso y escalar un poco las repeticiones para llegar un poco más arriba del rango. * Si llegaste al límite superior del rango o incluso más arriba, significa que tu apuesta se quedó muy corta y que te «infravaloraste». Pero eso no es un problema, simplemente de cara al siguiente entrenamiento ya sabrás que necesitas aumentar la carga. Este proceso de calibración constante es lo que permite progresar y dejar de entrenar por instinto y empezar a entrenar con estrategia. EL DIARIO DE ENTRENAMIENTO: TU MEJOR ALIADO PARA PROGRESAR Aquí es donde entra una herramienta imprescindible: el diario de entrenamiento. Registrar tus repeticiones, pesos, sensaciones y observaciones te da un mapa de tu progreso real y es para lo único realmente que sirve el peso que usas en el gimnasio, porque a partir de aquí, con esta información puedes tomar decisiones. Además, te permite detectar patrones, saber cuándo necesitas un descanso, cuándo empujar más, o cuándo algo no está funcionando. Si quieres tomarte en serio tu entrenamiento, empieza a registrar lo que haces. Te sorprenderá lo mucho que puedes mejorar solo con ese pequeño cambio. CONSEJOS PRÁCTICOS PARA ELEGIR EL PESO IDEAL EN CADA EJERCICIO Ahora que ya entiendes la teoría, vamos con algunos consejos prácticos: 1. Empieza conservador: Es mejor quedarte corto que pasarte. Aumentar peso es fácil, pero corregir una lesión no lo es. 2. Usa rangos de repeticiones: No es imprescindible, pero te ayudan a saber si tu elección fue adecuada. 3. Lleva un diario: Anota pesos, repeticiones y observaciones. 4. Presta atención al fallo muscular: Si nunca te acercas, no vas a ver ningún progreso. 5. Repite ejercicios: Cambiar cada semana te impide calibrar y mejorar. 6. Escucha a tu cuerpo: Si tienes cualquier tipo de dolor articular o molestia de algún tipo, es probable que debas reducir el peso independientemente de lo que diga tu diario de entrenamiento. Si aplicas estos principios, no solo elegirás bien los pesos, sino que también entrenarás de forma más inteligente y segura. Al final, el peso que usas en el gimnasio es importante, pero no es lo más importante. Es solo un medio para conseguir un estímulo muscular efectivo dentro de un plan estructurado. Tu verdadero progreso viene de entender el porqué de las cosas, escuchar a tu cuerpo, y aplicar los ajustes necesarios. Origen [https://fitnessenlanube.com/como-saber-cuanto-peso-usar-en-el-gimnasio/]

26. mai 2025 - 5 min
episode Los 12 (+1) mejores ejercicios de fuerza para empezar (con o sin pesas) artwork
Los 12 (+1) mejores ejercicios de fuerza para empezar (con o sin pesas)

ENTRENAR FUERZA DESDE CERO SIN COMPLICARTE LA VIDA Empezar con un entrenamiento de fuerza puede parecer complicado, sobre todo cuando te enfrentas a miles de ejercicios en YouTube, Instagram o TikTok. Pero no necesitas ni 500 máquinas ni el ejercicio secreto de tu influencer favorito para progresar. De hecho, todo lo que necesitas son unos cuantos ejercicios bien seleccionados, una estructura clara y constancia. Sobre todo, constancia En este artículo te voy a contar los mejores ejercicios de fuerza para empezar desde cero, tanto si entrenas en casa como si vas al gimnasio. Y lo haré desde mi propia experiencia entrenando, enseñando y programando rutinas para cientos de personas reales con las que he trabajado a lo largo de todos estos años como entrenador. https://youtu.be/YlND2Sos3HQ EL MITO DEL EQUIPAMIENTO: NO NECESITAS UN GIMNASIO PARA ENTRENAR Una de las cosas que repito constantemente es que el equipamiento son solo herramientas. Es como tener una caja de herramientas en casa: unos tienen 50 herramientas distintos, otros solo un destornillador. ¿Cuál es mejor? Ninguno. Solo tienes más o menos opciones en función de las herramientas a las que tienes acceso. Eso no hace mejor a nadie. De la misma forma, puedes entrenar perfectamente en casa con un material muy básico… Incluso si no tuvieras nada, podrías hacer cosas como flexiones, dominadas, sentadillas con tu peso corporal o usando algún libro o botella de agua como resistencia. Al final, la clave es esa, aplicar resistencia a tus músculos con las herramientas que tengas a tu alcance. Así que no te agobies por no tener un gimnasio profesional. Elige ejercicios en función del material que tengas. Y recuerda: probablemente no necesitas más cosas, necesitas aprender a usar mejor las cosas que tienes. LOS 12+1 PATRONES DE MOVIMIENTO QUE DEBES TRABAJAR (SÍ O SÍ) Todos los músculos de tu cuerpo están diseñados para generar movimiento. Y aunque podríamos hablar de anatomía en detalle, hay solo unos cuantos patrones de movimiento que deberías tener en cuenta si quieres diseñar una rutina de fuerza efectiva y completa: 1. Empujón horizontal: Ej. flexiones, press de pecho… 2. Tirón horizontal: Ej. remo con mancuernas, en máquina o polea… 3. Empujón vertical: Ej. press militar, elevaciones laterales… 4. Tirón vertical: Ej. dominadas, jalones… 5. Dominante de cadera: Ej. peso muerto, hip thrust… 6. Dominante de rodilla: Ej. sentadillas, prensa de piernas… 7. Flexión de rodilla: Cualquier curl femoral 8. Extensión de rodilla: Extensiones de cuádriceps, sentadilla sissy (estas funciones se trabajan ya bastante en la categoría dominantes de rodilla). 9. Flexión de codo: Cualquier curl de bíceps 10. Extensión de codo: Cualquier extensión de tríceps 11. Flexión de tronco: Cualquier crunch abdominal 12. Extensión de tronco: Hiperextensiones, choppers… 13. Extensión de tobillo: Cualquier elevación de gemelos Un buen entrenamiento de fuerza debería incorporar al menos uno o dos ejercicios de cada categoría. No necesitas más. Con solo trabajar estos patrones, tu rutina estará más completa que el 90% de lo que ves en las redes sociales. CÓMO SELECCIONAR LOS EJERCICIOS MÁS EFICIENTES Y SEGUROS Una vez identificadas las categorías que necesitas trabajar, toca escoger los ejercicios concretos. Aquí es donde muchos se equivocan, dejándose llevar por modas, máquinas nuevas o ejercicios más propios de un circo que de un gimnasio. Aquí te comparto mi método para elegir los mejores ejercicios: 1. Seguridad: ¿Es un movimiento estable, seguro y fácil de ejecutar? 2. Curva de resistencia: Lo ideal es que el ejercicio sea más difícil justo en la mitad del recorrido, que es donde más fuerza puede hacer tu músculo. No necesitas hacer todos los ejercicios posibles. Con 3 ejercicios por categoría ya tienes 39 opciones. Y con eso, puedes crear decenas de rutinas efectivas. ERRORES COMUNES AL ELEGIR EJERCICIOS Y CÓMO EVITARLOS Uno de los errores más comunes es confundir variedad con efectividad. Y otro es hacer ejercicios solo porque son llamativos. Esto es algo de lo que se aprovechan todos los influencers a los que sigues, porque a menudo no son entrenadores, son creadores de contenido. Es decir, su trabajo es grabar contenido, no enseñarte a entrenar. Hay otros muchos errores que también suele cometer la gente como: * Usar material inestable solo por hacerlo más “difícil”. * Pegar tirones o aprovechar inercias para hacer un ejercicio. * No respetar la técnica impoluta del ejercicio. * Cambiar ejercicios cada semana “por no aburrirse”. ENTRENAMIENTO SOSTENIBLE: MENOS EJERCICIOS, MEJORES RESULTADOS Aunque te he enseñado 13 categorías de ejercicios, no necesitas 13 ejercicios por sesión. Puedes repartirlos en diferentes días. Un ejemplo sencillo: Puedes hacer en un entrenamiento 6 y en otro 7 ejercicios. La clave es que en tu programa de entrenamiento tengas todos estos patrones de movimiento. Y no necesitas más. Además, repetir ejercicios es una ventaja, no una desventaja. Repetir los mismos ejercicios te permite mejorar la técnica, añadir peso de forma progresiva y medir tu progreso. EJEMPLO DE RUTINA DIVIDIDA EN DOS DÍAS (6 Y 7 EJERCICIOS) DÍA A * Flexiones (empujón horizontal) * Remo con mancuerna (tirón horizontal) * Sentadilla goblet (dominante de rodilla) * Curl femoral * Curl de bíceps * Crunch abdominal DÍA B * Press militar (empujón vertical) * Jalones o dominadas (tirón vertical) * Peso muerto rumano (dominante de cadera) * Extensiones de cuádriceps * Extensión de tríceps * Hiperextensiones lumbares * Elevaciones de gemelo Con esto ya estás cubriendo todo lo esencial. Puedes alternar días o hacerlos 2-3 veces por semana dependiendo de tu tiempo y energía. CONCLUSIÓN: LO IMPORTANTE NO ES EL QUÉ, SINO EL CÓMO Y POR QUÉ El valor de tu entrenamiento de fuerza no dependerá de los ejercicios que hagas, sino de cómo los ejecutes. Yo tengo una videoteca con +250 ejercicios que puedes descargar gratis desde aquí [https://fitnessenlanube.com/videoteca/], pero recuerda: no necesitas hacer todos. Solo necesitas los que tengan sentido para ti, con el material que tienes y bajo los criterios correctos. Cuida de tu cuerpo y tu cuerpo cuidará de ti. Origen [https://fitnessenlanube.com/los-12-1-mejores-ejercicios-de-fuerza-para-empezar-con-o-sin-pesas/]

19. mai 2025 - 13 min
episode Cómo estructurar una rutina de fuerza [Sistema de 3 Niveles] artwork
Cómo estructurar una rutina de fuerza [Sistema de 3 Niveles]

¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE ESTRUCTURAR BIEN UNA RUTINA DE FUERZA? A la hora de avanzar en el entrenamiento de fuerza, una de las decisiones más determinantes que puedes tomar es cómo estructuras tu rutina. Mucha gente asume que basta con ir al gimnasio, levantar peso y repetir. Pero la diferencia entre una rutina eficiente y una mediocre radica en la forma en que se organiza cada sesión, cada semana y cada fase de entrenamiento. Una buena rutina no solo maximiza resultados, sino que también previene lesiones, mejora la recuperación y optimiza el tiempo que dedicas al entrenamiento. El gran problema es que se sigue viendo el gimnasio como un espacio para improvisar. Se llega, se escoge una máquina libre, se hace una serie, se mira el móvil y se continúa. Esta aproximación al entrenamiento puede generar cierta mejora inicial, sobre todo en principiantes, pero tiene fecha de caducidad. El progreso se estanca, aparece la frustración y el cuerpo empieza a sufrir las consecuencias de una mala programación. Por eso, estructurar una rutina de fuerza es mucho más que elegir ejercicios al azar. Implica dividir lo que haces dentro del gimnasio en tres niveles clave: el calentamiento, el entrenamiento en sí mismo y la vuelta a la calma. Cada uno cumple una función concreta y necesaria. A lo largo de este artículo te voy a desglosar esos niveles, explicando no solo qué hacer, sino por qué hacerlo y vamos a romper algunos mitos muy comunes, porque no se trata de hacer más cosas, se trata de hacer las cosas mejor. NIVEL 1: EL CALENTAMIENTO (Y POR QUÉ EL 90% LO HACE MAL) Todo entrenamiento de fuerza debería empezar con un calentamiento [https://fitnessenlanube.com/todo-sobre-el-calentamiento/]. Esto no es ninguna novedad. Lo sorprendente es la cantidad de personas que siguen calentando mal. Subirse a una bici estática, a una cinta de correr o a una elíptica durante cinco minutos se ha convertido en la rutina por defecto. ¿El problema? Que esto no guarda ninguna relación con lo que se va a entrenar después. Aumentar la temperatura corporal puede parecer útil, pero eso no significa estar preparado para entrenar. Es más, cuando entrenamos fuerza, lo que necesitamos no es un estímulo cardiovascular, sino una activación neuromuscular. Necesitamos que el cuerpo entienda los patrones de movimiento que vamos a ejecutar, que articule bien las estructuras implicadas, que mejore la propiocepción y que prepare el sistema nervioso para aplicar fuerza de forma eficiente y segura. En la mayoría de ejercicios que se practican en el entrenamiento de fuerza se abusa demasiado de los mismos planos de movimiento, sobre todo el sagital. Las máquinas del gimnasio tienden a reforzar este patrón una y otra vez, dejando de lado otros movimientos fundamentales como rotaciones, desplazamientos laterales o torsiones. Calentar con una bicicleta solo incide más sobre ese mismo plano de movimiento. Por eso, el calentamiento debería enfocarse en compensar esas carencias. Movilidad articular, rotaciones internas y externas, trabajo de activación específico… En lugar de hacer «cardio» [https://fitnessenlanube.com/el-cardio-no-existe-te-lo-demuestro/] sin más, es mucho más efectivo realizar una preparación general o calentamiento dinámico. Giros, alcances, estiramientos activos y movilidad específica ayudan a que el cuerpo se prepare para lo que viene. Después, bastará con hacer algunas series de aproximación del primer ejercicio del día, empezando con peso ligero y subiendo poco a poco hasta llegar a la carga efectiva. Este tipo de calentamiento no solo ahorra tiempo, sino que es mucho más funcional. LA PREPARACIÓN NEUROMUSCULAR ES CLAVE PARA UN CALENTAMIENTO INTELIGENTE Calentar no es solo subir las pulsaciones. Es preparar tu cuerpo para aplicar fuerza. Y la fuerza es un evento neuromuscular, no cardiovascular. Esto significa que el sistema nervioso debe estar afinado, preciso y listo para coordinar los músculos de forma eficiente. Si no se activa correctamente, se pierde capacidad de reclutamiento y, con ello, rendimiento. El calentamiento inteligente debe empezar por una activación global, como pueden ser movimientos articulares que movilicen hombros, caderas, columna y tobillos. Posteriormente, se puede realizar trabajo de activación más específico: por ejemplo, si vas a entrenar el tren superior, puede tener sentido incluir trabajo con bandas para activar los rotadores del hombro, escapulares o incluso movilidad torácica. Una parte esencial y a menudo ignorada es la propiocepción. No se trata solo de mover, sino de aprender a moverse mejor. Esto se consigue con ejercicios que desafíen el equilibrio, la coordinación y el control del cuerpo en el espacio. Al hacerlo, activamos vías neurológicas que preparan al cuerpo para esfuerzos más intensos. Por último, las series de aproximación son el nexo perfecto entre calentamiento y entrenamiento. Realizar el mismo ejercicio que vas a entrenar pero con cargas bajas y aumentando progresivamente es, probablemente, la forma más directa y eficiente de terminar el calentamiento. Muchos entrenadores incluso consideran que esto, por sí solo, sería suficiente. Pero cuando lo combinas con una buena preparación general, el resultado es mucho mejor. NIVEL 2: EL NÚCLEO DEL ENTRENAMIENTO DE FUERZA Una vez el cuerpo está preparado, es momento de entrenar. Esta es la parte más personalizable, porque depende del nivel, los objetivos y el tiempo disponible de cada persona. Sin embargo, hay principios universales que deben cumplirse para que un entrenamiento de fuerza tenga sentido. El primero es la progresión. Entrenar fuerza no consiste en hacer siempre lo mismo. Hay que progresar en cargas, en repeticiones, en volumen total o en densidad (trabajo por unidad de tiempo). Si esto no ocurre, el estímulo deja de ser efectivo. Por eso, es fundamental llevar un registro de lo que haces, para poder medir y mejorar. Otro principio básico es la especificidad. No tiene sentido hacer 15 ejercicios diferentes si tu objetivo es mejorar tu press banca. Escoge bien los movimientos principales y adapta los accesorios en función de tus carencias. Aquí es donde he comprobado por experiencia que la mayoría de la gente pierde el tiempo. He visto cómo sesiones de entrenamiento de 90 minutos se van en ejercicios irrelevantes, pausas eternas entre series y una ausencia total de intencionalidad. Si en lugar de eso organizas tu sesión como un bloque bien cerrado, con ejercicios bien elegidos y con una estructura clara, los resultados se multiplican. Todo esto debería durar entre 45 y 50 minutos, dejando espacio para la vuelta a la calma, que es el tercer nivel de la sesión. NIVEL 3: LA VUELTA A LA CALMA (SÍ, TAMBIÉN CUENTA) La mayoría de las personas termina su entrenamiento y se marcha. Apagan la música, recogen la toalla y se van. Pero la vuelta a la calma también forma parte del proceso. Aunque no es obligatoria como el calentamiento, sí es muy recomendable, especialmente si entrenas varios días por semana, tienes dobles sesiones o tu entrenamiento termina cerca de la hora de dormir. Lo más sencillo es tumbarse boca arriba, con las piernas ligeramente elevadas, apoyadas en la pared o en un banco. Esto favorece el retorno venoso, ayuda a relajar el sistema nervioso y prepara al cuerpo para iniciar la recuperación. Puedes cerrar los ojos, respirar profundo durante 5 minutos y simplemente dejar que el cuerpo se relaje. Otra opción es aprovechar este momento para estirar de forma suave los grupos musculares que más se han implicado durante la sesión. No estiramientos intensos ni dolorosos, sino suaves, mantenidos, que ayuden a relajar sin generar más fatiga. Incorporar este momento final en tu rutina puede marcar una diferencia real en cómo te recuperas y cómo te sientes al día siguiente. No es obligatorio, pero es una herramienta muy útil. Especialmente si tu vida es estresante, si entrenas por la noche o si notas que te cuesta dormir después del entrenamiento. CONSEJOS FINALES PARA APROVECHAR AL MÁXIMO CADA SESIÓN Estructurar una rutina de fuerza no es difícil, pero requiere criterio. La mayoría de errores vienen por falta de planificación, exceso de estímulos irrelevantes y ausencia de progresión. Empieza cada sesión con un calentamiento que tenga sentido, entrena con intencionalidad, elige bien los ejercicios y termina con una vuelta a la calma que favorezca tu recuperación. Si haces esto, no solo mejorarás tu rendimiento, sino que entrenarás con más seguridad, más conciencia corporal y más resultados. Entrenar bien es más importante que entrenar más. Y cuando estructuras bien tu entrenamiento, cada minuto se aprovecha al máximo. Origen [https://fitnessenlanube.com/como-estructurar-una-rutina-de-fuerza-sistema-de-3-niveles/]

12. mai 2025 - 9 min
Enkelt å finne frem nye favoritter og lett å navigere seg gjennom innholdet i appen
Enkelt å finne frem nye favoritter og lett å navigere seg gjennom innholdet i appen
Liker at det er både Podcaster (godt utvalg) og lydbøker i samme app, pluss at man kan holde Podcaster og lydbøker atskilt i biblioteket.
Bra app. Oversiktlig og ryddig. MYE bra innhold⭐️⭐️⭐️

Tidsbegrenset tilbud

3 Måneder for 9,00 kr

Deretter 99,00 kr / MånedAvslutt når som helst.

Eksklusive podkaster

Uten reklame

Gratis podkaster

Lydbøker

20 timer i måneden

Kom i gang

Bare på Podimo

Populære lydbøker