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Hablar de emociones, sensaciones, sentimientos siempre me resulta desafiante, pues no siempre queremos sentir y hacernos cargo de lo que vivimos a nivel interno, es más fácil y ágil tener frío y buscar un abrigo (sensación externa) que buscar el o los porqué del ya no me “hallo” con mi pareja (sensación interna).

En este episodio hablamos de la comunicación, esa herramienta Psicopoderosa característica del Ser Humano y que no siempre la utilizamos de manera constructiva y efectiva. Arrancamos con lo necesario, la comunicación intrapersonal.

En este episodio hablamos de ese rol tan atractivo que hace un par de años cobró un marcado protagonismo, se trata de un rol que existió siempre solo que como todo en nuestra histórica humanidad las cosas cobran relevancia en momentos puntuales. A qué rol me refiero? Al LIDERAZGO, ese rol tan genuinamente destacado e importante.  Hay varios tipos de liderazgo, y en este episodio te quiero compartir sobre el liderazgo más esencial de todos: El Liderazgo Personal, conocido también como Auto liderazgo.  Como siempre, es importante empezar desde nuestro propio metro cuadrado, por eso en este primer episodio de liderazgo te converso de ello.

En este episodio conversamos de la Trilogía A: El Autoconocimiento, la Auto confianza y la Autoestima. Las tres A son interdependientes unas de otras, es decir, para llegar a la Autoestima requiere conocernos y confiar en nuestros recursos en aquellos que tenemos, reconocemos y aceptamos. Para activar el autoconocimiento precisamos mirarnos, sentirnos, aceptarnos, y confiar en esa información y eso indefectiblemente me abrirá el camino a la autoestima.

Somos artistas, artesanos de nuestras emociones, las vamos esculpiendo a medida que las miramos y las aprendemos. Las emociones son nuestros sensores más humanos ya que son nuestra compañera de ruta, del día a día y por supuesto, de nuestra historia de vida.  Todo en nuestro día y en nuestra vida esta cargado de emociones, algunas mas fáciles de sobrellevar que otras, sin embargo todas necesarias, pues precisamos un cierta dosis de tristeza, frustración y miedo para poder equilibrarnos y humanizarnos.  Madurar emocionalmente implica aceptar nuestras propias emociones, sin justificarlas, gestionarlas para que no nos limiten en nuestras acciones y relaciones, es aprender a aceptar y confiar en lo propio, aunque otros tengan otros modos, otras formas y otros colores de gestionarlas, aunque otros contradigan o critiquen.