Hoy por Hoy

El ecopostureo ha sido uno de los temas tratados hoy por los ministros de ciencia y tecnología: primero, por la inefectividad de las grandes cumbres del clima. Esta última parece que acaba sin acuerdo, y discutiendo sobre dónde se celebrará la siguiente, si en Australia (buen negocio para los aviones privados, como ironiza Jaime García Cantero) o en Turquía. También de ecopostureo o "greenwashing" va el juicio que empieza hoy y que enfrenta a Iberdrola (eléctrica) contra Repsol (petrolera), y que tiene como trasfondo la transición energética, en la que las petroleras no se quieren quedar fuera. Desde Estados Unidos llega además la noticia del nombramiento de un directivo de una petrolera, conocido por su negacionismo climático, como Secretario de Energía. Las noticias no son buenas para el planeta, pero sí para las empresas que son entusiastas de la desregulación, como le confió a Jaime García Cantero Peter Diamandis, amigo de Elon Musk y CEO de Singularity University, que estuvo en Madrid la semana pasada.  Nuño, por su parte, ha corrido aventuras más positivas: ha estado a bordo del Odón de Buen, el gran barco científico que hoy se amadrina en Cádiz y que permitirá a la ciencia española conocer los fondos marinos al detalle. Y si se habla de barcos, también se habla de desembarcos: el de millones de usuarios de X que han migrado en las últimas semanas a Bluesky. Esta plataforma, fundada por Jack Dorsey, fundador del primer Twitter, está financiada sobre todo por el mundo cripto. Como carta de presentación, no es muy esperanzadora.  En

Teresa Ribera será vicepresidenta de la Comisión Europea tras el fracaso de la estrategia del PP español para tumbar su candidatura. El Gobierno negocia "hasta el último minuto" la reforma fiscal con la amenaza de Podemos de votar en contra y tumbar el proyecto si no se prorroga el impuesto a las energéticas. Y Rusia dispara por primera vez un misil intercontinental contra Ucrania tras el ataque con armamento occidental en territorio ruso.

Con Javier Aroca, Cristina de la Hoz y Gonzalo Velasco. Compareció Teresa Ribera en el Congreso y el Senado. Acabó el PP tocado. No solo porque ella salió de sus comparecencias ya como vicepresidenta de la Comisión, sino porque la ministra puso sobre la mesa toda una serie de datos, hechos y cronologías que dejaban a Mazón, como mínimo, en  una situación difícil de explicar. 11 llamadas de la Aemet a protección civil, 200 correos de la confederación hidrográfica, advertencias de la delegación del gobierno. Los avisos, dijo, funcionaron. A la vez que Ribera comparecía en España, en Bruselas le desbloqueaban el camino para ser la número dos del Gobierno de Von Der Leyen. Los grupos rehicieron ayer su acuerdo, levantaron los vetos cruzados. Así que el PP europeo votará a Ribera. Ayer Webber dejó solo a Feijóo. Ahora los diputados españoles piensan si votar no o abstenerse, mientras el resto de los populares dirán sí.

El día de la DANA, Ribera estaba en Bruselas negociando la vicepresidencia europea que se acaba de asegurar. Ella ha contado que llamó a Mazón, pero no le cogió el teléfono. Mazón estuvo aquel día en una comida que primero fue privada, luego de trabajo y hasta días después no dio su versión sobre ese almuerzo que se alargó. Mientras, en el CECOPI se hablaba de la posibilidad de mandar alertas al móvil e incluso de confinar a la población. Mazón no estaba. Estaba en El Ventorro. Incide el PP en que la ley no le obliga a estar. El PP lo que reprocha es que, ese día, Ribera estuviera en Bruselas.

El día en el que se confirmó que iba a ser vicepresidenta europea con el aval de los populares europeos, que continuaron con el acuerdo alcanzado en septiembre y obviaron la estrategia de Feijóo, Teresa Ribera lo había empezado en el Congreso, donde compareció para explicar la gestión de la DANA y responder a las acusaciones del PP.