Homilías

Jesucristo nos entrega el Espíritu Santo para decir a Dios Padre Nuestro ¿Rezo el Padre Nuestros siendo consciente de todo lo que contiene? ¿soy perseverante en mi oración o me desanimo cuando las cosas no salen como quisiera? ¿Creo que Dios me escucha?

La hospitalidad y la amistad son dos virtudes que nos abren las puertas del Cielo. ¿Cuáles son las actividades que me insumen mucho tiempo? ¿me hacen crecer en mi relación con Dios? ¿Privilegio lo urgente movido por la ansiedad sobre tiempo de calidad dedicado a la oración? ¿me siento amigo de Cristo? ¿soy capaz de abrir las puertas del corazón para acoger al hermano?

Jesús es el Maestro que nos invita a hacernos prójimos. ¿Tengo tiempo para detenerme ante el hermano que necesite de mis palabras? ¿Veo en los de mi circulo íntimo aquellos hombres o mujeres malheridos ante quienes nos debemos detener? ¿la caridad comienza por casa? ¿ayudo a quienes no son agradables porque no comparten mi manera de pensar?

El señor nos invita a compartir la alegría de vivir según el Evangelio. ¿Veo en la Iglesia una madre que nos alimenta y educa? ¿Vivo la alegría de ver en la Iglesia el comienzo del Reino de Dios? ¿Anuncio el Evangelio como una fuente de alegría o el miedo y la vergüenza me repliegan para darlo a conocer?

La unidad en la diversidad se alcanza con la ayuda de la Gracia. ¿Soy capaz de dialogar y buscar un consenso con aquellos que no piensan como yo? ¿lo que digo de Dios viene de mi relación personal con Él a partir de la fe? ¿soy paciente con mis propios límites?