Jean Seberg

Jean antepuso su activismo a su carrera profesional, algo de lo que nunca se excusó. fue una defensora incansable de los más desfavorecidos, humana, sensible y poseedora de una mirada que junto a una imagen juvenil rompió todos los moldes y fraguaron su leyenda en el cine. A un lado la Jean Seberg frágil, débil, vulnerable y angelical y por otro la Jean fuerte, comprometida, independiente y rompedora de tabúes a la que la vida sentimental no acompañó en su carrera profesional. Las dos se unen en un trágico destino, el de una actriz y una mujer llevada por el deseo y la pasión y que ha quedado grabada en la retina de todos los amantes del séptimo arte en su paseo junto a Jean Paul Belmondo en los Campos Elíseos en ‘Al final de la Escapada’.

El suicidio de Jean Seberg no sorprendió a los que la rodeaban pero si lo hizo las circunstancias en las que se encontró el cuerpo y cómo llegó hasta allí. ¿Fue un suicidio que finalmente si logró llevar a cabo? ¿Hasta dónde interfirió la investigación del FBI en el desarrollo de los problemas personales de Jean? ¿Estaba con alguien la noche en la que desapareció y no le dio la atención necesaria? Las difamaciones, los pinchazos telefónicos y la obsesiva vigilancia de los movimientos de Jean Seberg que autorizó el director del FBI John Hoover dieron su fruto pero llegaron demasiado lejos...

Los Panteras Negras estaban considerados desde sus inicios como un grupo subversivo que amenazaba la estabilidad. El FBI los vigilaba y a través del monitoreo de todos sus integrantes apareció el nombre de Jean Seberg. Todo comenzó con una llamada, la que la actriz hizo a la cantante y escritora Elaine Brown, activista del movimiento, donde le confesó su embarazo extra matrimonial.

Era el final de la década de los 60 y en Estados Unidos tuvieron lugar los disturbios raciales más importantes de los últimos años. La constante y violenta represión policial hacia los afroamericanos terminó por encender una mecha que estalló en los disturbios de Detroit en 1967. Fue tanta la implicación de Jean en la relación sentimental y en el propio movimiento que la actriz decidió donar a la causa una gran parte del sueldo que cobró por su trabajo en la película ‘Aeropuerto’ en 1970 a parte de otras donaciones más pequeñas. Momentos en los que la actriz prestó su casa de Los Ángeles para celebrar cenas y recaudar fondos para la organización aprovechando sus numerosos viajes para ejercer de representante en el extranjero.

A principio de los 70 Jean iba a comenzar sin saberlo el vertiginoso declive de su vida personal y profesional al que puso fin en 1979. La actriz conoció en una fiesta a un joven actor americano, Dennis Berry, hijo del ya conocido director John Berry. El joven se convirtió en su tercer marido tan solo unas semanas después de conocerse, él tenía 28 años, ella 34.