Ao kōhatu

También conocidxs como onas, lxs selk'nam habitaron las antárticas estepas de la isla grande de Tierra del Fuego durante casi 10 mil años. Estxs nómades cazadores-recolectores, cuya compleja organización social estrechamente ligada al misticismo y la cosmogonía, fueron desapareciendo paulatinamente al entrar en contacto con el hombre blanco a principios del siglo XIX, sin dejar rastros en el territorio.

Aisladxs durante miles de años después de que los océanos cortaran los últimos puentes terrestres, lxs aborígenes desarrollaron civilizaciones únicas basadas en un intrincado seminomadismo y una basta diversidad cultural y lingüística en uno de los territorios más antiguos, remotos y enormes del mundo. Debido al genocidio cometido por los colonizadores europeos, solo una fracción ha sobrevivido hasta el presente, pero estxs descendientes concebidos de los sueños de los ancestros se aferran a su pasado sagrado.

En la antigüedad, en el actual territorio de los Estados Unidos de América, se desarrollaron y coexistieron miles de culturas que poseían conocimientos ancestrales y una conexión única con el medio natural, conocidos como los nativos americanos. Ellos forman parte de una de las poblaciones culturalmente más diversas y a la vez más estereotipadas del mundo. La globalización hizo creer a generaciones que todos los amerindios cazaban búfalos con arcos y flechas, que todos vivían en las praderas y que todos eran nómadas, pero nada más alejado de la realidad.

En los límites del mundo, en las costas de Nueva Zelanda hace más de 1500 años un mítico grupo de antiguos pueblos polinésicos desarrollaron un lenguaje, sociedad y cultura únicos. Las distancias náuticas que recorrieron eran inmensas, y a su llegada la Tierra de la Gran Nube Blanca cambió para siempre.

El Ártico es una gélida región del mundo que siempre ha generado fascinación por ser una zona hostil, aislada y enigmática. Entre blancos desiertos, luces fascinantes y fauna salvaje, los milenarios habitantes encontraron sorprendentes formas de heredar su arcana sabiduría preservada en leyendas y hielo.