
Historias de la economía
Podcast von elEconomista
Nimm diesen Podcast mit

Mehr als 1 Million Hörer*innen
Du wirst Podimo lieben und damit bist du nicht allein
Mit 4,7 Sternen im App Store bewertet
Alle Folgen
218 Folgen
🥤La guerra comercial entre Coca Cola y Pepsi no nació ni en la televisión, ni en la radio, sino en las estanterías de las farmacias estadounidenses a finales del siglo XIX. En la historia de las marcas globales, pocas rivalidades han sido tan intensas, creativas y duraderas como las 'cola wars'. La lucha no se produjo tanto a través del producto, como del marketing y la publicidad.

🍦A las personas que ya han vivido unos cuantos veranos, la marca Camy les traerá recuerdos de juventud: hasta 2004, Camy y Frigo eran las marcas estrella de los helados. La primera, como indicaba su logotipo, pertenecía a Nestlé. En ese año, poco después del cambio de siglo, aquel mítico nombre desapareció cuando la compañía suiza decidió unificar todas sus marcas bajo el nombre de Helados Nestlé. Pero hace dos veranos que Camy ha vuelto a aparecer, esta vez sin el nombre de la multinacional. La nueva Camy ha aparecido de la mano de una empresa valenciana, que se divorció de Nestle... y que se acabó llevando la mítica marca en la separación. 💶Primero hay que hacer memoria. Camy nació como una empresa alicantina, Helados Camay, que fue comprada por Nestlé en los años 60. Tras un pequeño retoque, eliminando una 'a' de la marca, Camy se convirtió en el buque insignia heladero de la firma de alimentación suiza en España. 🐔Pero precisamente por aquellos años, concretamente en 1964, apareció una fábrica de helados rival en Alzira, Valencia. Había sido fundada por el empresario valenciano Luis Suñer, y se llamaba Avidesa, acrónimo de 'vícolas y Derivados, SA'. La compañía, como su nombre indicaba, operaba tanto la carne de pollos como los envases y los camiones de transporte de animales. Y un día, Suñer decidió ampliar el significado de esos "derivados" a otro sector: los helados. Aquella decisión fue una genialidad: ese negocio tuvo tanto éxito que acabó por dominar el resto de la empresa. Entre sus hitos, fue uno de los patrocinadores del Mundial de Fútbol de 1982. Y Suñer, en pocos años, llegaría ser el mayor pagador de IRPF de España.

🏢Mientras otros magnates del ladrillo buscan constantemente los focos, la familia Rudin, una de las más ricas y poderosas de Nueva York, siempre ha preferido moverse en las sombras, lejos de la prensa, la fama y los escándalos. Eso ha hecho que mucha gente ni siquiera haya oído hablar de este clan, a pesar de ser dueños, literalmente, de una parte de la ciudad. 🔫Este interés por mantenerse anónimos se ha visto interrumpido abruptamente, después de que se produjese un tiroteo en uno de sus edificios, en el que además está la sede de su compañía, pero también la de la NFL, objetivo del pistolero, o del fondo Blackstone, donde trabajaba una de las víctimas. 🏗️Pero la discreción no es su único valor, también destacan por un estilo financiero muy conservador, y una visión estratégica que apenas ha cambiado en más de un siglo de vida. Los principios de la compañía, sin imaginar que iba a llegar tan lejos, los estableció Louis Rudinsky, un inmigrante procedente de lo que hoy sería Bielorrusia, que llegó a Nueva York en 1884. Con el apellido aún no americanizado, montó una tienda de alimentos, de la que no se sabe mucho, pero que no le debió ir mal, porque le dio para ahorrar mucho dinero.

👕En el complejo cruce entre la moda, el deporte y la historia empresarial, pocas marcas encarnan mejor el espíritu de su época como Meyba. Nacida en la Barcelona de postguerra, alcanzó la fama mundial en los vestuarios del Barcelona de Maradona, de Cruyff y de Guardiola. Y tras caer, resucitó en el siglo XXI, bajo el signo de la nostalgia y la reinvención. Meyba no es solo una étiqueta textil, es un viaje al pasado que refleja la evolución de la industria del deporte y del estilo urbano mediterráneo. 💡La idea de la compañía nació en un caluroso día del verano de 1940, cuando dos amigos, el publicita Joaquim Mestre y el modista Josep Ballbé, se dieron cuenta de que los bañadores que vestía la gente eran horribles. El nombre, sencillo, surgió de un método muy recurrente: unieron la primera sílaba de sus apellidos. Así nacía Meyba. 🩳Con sede en Terrasa, lanzaron una innovadora y moderna línea de bañadores, que ganó mucha popularidad en Barcelona. El éxito fue tan grande que en la ciudad a los bañadores se les empezó a llamar 'los meyba'. Esta metonimia se extendería al resto de España cuando la marca empezó a expandirse, a finales de los 50.

✈️En el mundo empresarial abundan las decisiones arriesgadas, con finales más o menos felices. Pero pocas son tan singulares como la que tuvo que tomar Fred Smith en una desesperada noche de los años 70. El fundador de FedEx, con la compañía al borde del colapso financiero, y con unos 5.000 dólares en caja, tomó la decisión más osada: volar a Las Vegas y jugarse el futuro de la empresa en el casino. 🎰Aquella jugada, nunca mejor dicho, compró una semana más de supervivencia, y marcó el punto de inflexión de una compañía que hoy mueve millones de paquetes en todo el mundo, y que fue capaz de reinventar la logística global. Y nada de esto hubiera sido posible si no llega a ser por una mano mágica de cartas en una partida de blackjack. 📦Hoy FedEx juega un papel fundamental en el sistema logístico global, en un mundo en el que damos por hecho que se puede recibir un pedido en un solo día. Un gigante con una flota de 700 aviones, más de 200.000 vehículos de transporte por carretera y 600.000 empleados, que cada día reparte 16 millones de paquetes por todo el mundo.