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MODELO DE ESTUDIO EN LÍNEA Frente a los retos que plantea el Siglo XXI, en cuanto a los servicios de gestión, administración y desarrollo de tecnologías para la formación profesional en línea (E- Learning); qué, deben estar orientados a dar respuestas a la necesidad de ofrecer a las personas, instituciones de educación y, empresas tanto públicas como privadas las herramientas ideales para la formación, la capacitación y el adiestramiento formal, necesario para enfrentar con éxito los desafíos educativos, laborales y empresariales de éste y los próximos milenios. Debe aplicarse el plan de desarrollo estratégico pedagógico centrado en cuatro ejes de acción vanguardistas, apuntando siempre a la calidad, la excelencia, la ética, la responsabilidad social y el derecho universal humano de acceder a la educación para adquirir las competencias necesarias en función de surgir exitosamente entre las exigentes áreas laborales y productivas. En post de ello, las instituciones educativas recurren a lo mejor de su plantel creativo para potenciar la capacidad de ampliar e incorporar en su entorno académico aquellas innovaciones tecnológicas que incorporan en el sistema de enseñanza los cambios exigentes de hoy. Ya no es posible pensar que las innovaciones y potencialidades que se han desarrollado en el campo de la enseñanza digital son solo pasajeras o modas del momento; en la actualidad, profesores y alumnos están siendo influenciados positivamente por un mundo rodeado de una inmensa y dinámica masa de información que está a su alcance en la red internet y en muy alto grado por el intercambio que esta produce. Hoy en día, ya es obligatorio contar con programas de innovación educativa para contribuir con la actualización de ese conocimiento, que reforzará de forma directa a las instituciones y potencia la capacidad de adaptarse a los vertiginosos cambios que, en lo tecnológico, formativo, laboral y financiero ofrece el mundo actualmente. Posponer por más tiempo la toma de decisiones y no abordar con firmeza y compromiso la etapa impostergable del rediseño educativo institucional que incorpore lo mejor de los avances tecnológicos al día a día, unido a las mejores técnicas de enseñanza del pasado, evitaran ser arrastradas a corto plazo a la inevitable pérdida de eficiencia y competitividad académica por no haber actuado a tiempo. En todo caso, perder esta oportunidad de realizar los cambios que a todas luces es hoy por hoy impostergable, no puede ser recomendable y mucho menos aceptable. En este sentido, surgen las siguientes interrogantes: ¿Qué tanto afectó el hecho de obligarse a digitalizar los estudios presenciales y que de un momento a otro, tenían que ajustarse y aplicar modelos pedagógicos en línea? ¿Estuvimos en algún momento preparados para ello o simplemente, dado al hecho de mantenerse en una posición de resistencia al cambio acompañada de incredulidades y desinformación nos tomó por sorpresa y nos vimos en el hecho de las improvisaciones y el resultado inesperado del “veremos qué pasa”?