Höre Narraciones de Edgar Allan Poe

"Silencio", Poe se centra en un hombre que escucho una historia que le conto un demonio,pero el hombre lo cuenta de forma que parece es el demonio el relator de la historia, y se centra en una ocasion en que el demoinio se encontraba en una region de Libia, a la orilla del rio Zaire, en donde ni calma ni silencio habia, y solo alcanzaba a ver una gran roca que tenia grabas las letras "desolacion" y al alzar la mirada el demonio vio a un hombre, triste y desolado que contemplaba la tempestad y el deminio al ver aquello maldijo con la maldicion del silencio y de pronto todo se calmo y la tempestad desaparecio.

"Silencio", Poe se centra en un hombre que escucho una historia que le conto un demonio,pero el hombre lo cuenta de forma que parece es el demonio el relator de la historia, y se centra en una ocasion en que el demoinio se encontraba en una region de Libia, a la orilla del rio Zaire, en donde ni calma ni silencio habia, y solo alcanzaba a ver una gran roca que tenia grabas las letras "desolacion" y al alzar la mirada el demonio vio a un hombre, triste y desolado que contemplaba la tempestad y el deminio al ver aquello maldijo con la maldicion del silencio y de pronto todo se calmo y la tempestad desaparecio.

El retrato oval, es un relato corto escrito por el escritor norteamericano Edgar Allan Poe. Se escribió en el año 1842 y su título originariamente fue "La vida en la Muerte". Este texto, que puede ubicarse en la serie dedicada a las musas muertas, se destaca por la sutil condensación de los motivos: una reflexión sobre el arte, una reflexión sobre el amor y la visión alucinada de un objeto mágico. Se ha dicho que el retrato del cuento remite a un retrato en miniatura de su madre que Poe conservó siempre consigo.

El retrato oval, es un relato corto escrito por el escritor norteamericano Edgar Allan Poe. Se escribió en el año 1842 y su título originariamente fue "La vida en la Muerte". Este texto, que puede ubicarse en la serie dedicada a las musas muertas, se destaca por la sutil condensación de los motivos: una reflexión sobre el arte, una reflexión sobre el amor y la visión alucinada de un objeto mágico. Se ha dicho que el retrato del cuento remite a un retrato en miniatura de su madre que Poe conservó siempre consigo.

Este breve relato escrito por Edgar Allan Poe en 1835 es una meritoria narración hecha por un muerto, el propio narrador en primera persona que nos advierte que ha partido hace mucho tiempo a la región de las sombras y se encuentra escribiendo su testimonio de vida oscurecida con un punzón de hierro.