
Eterno Amor de Dios que Sana Corazones đ
Podcast von Moni Gutierrez Bedoya
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«Olviden las cosas de antaño; ya no vivan en el pasado. ÂĄVoy a hacer algo nuevo! Ya estĂĄ sucediendo, Âżno se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y rĂos en lugares desolados. IsaĂas 43:18â-âŹ19 NVI https://bible.com/bible/128/isa.43.18-19.NVI. Bendiciones por montones, te invito a meditar en el Eterno Amor de Dios que sana corazones đ. Escucha esta hermosa canciĂłn... https://youtu.be/-ui-FgddqpE "Te seguirĂ©" de Yashira Guidini

Recibe la promesa, deja que JesĂșs nazca en tu corazĂłn de una vez y para siempre... 1. âIsaĂas 7:14: IsaĂas profetiza que una joven pura darĂĄ a luz al hijo de Dios. Esto fue dicho 740 años antes de Cristo âMateo 1:18â23: Se cumple la profecĂa de IsaĂas. Lucas 2:4-7. 2. âIsaĂas 9:6: IsaĂas profetiza que Jesucristo vendrĂĄ como un niño; se describe a JesĂșs con varios nombres. 3. âMiqueas 5:2: Miqueas profetiza que JesĂșs nacerĂĄ en BelĂ©n. âMateo 2:4â6: Los escribas sabĂan que BelĂ©n era el lugar de nacimiento que se habĂa profetizado para el MesĂas. Una nueva estrella apareciĂł en Israel. Cuando el rey Herodes le preguntĂł a los sacerdotes y a los escribas adĂłnde nacerĂa JesĂșs, ÂżcĂłmo sabĂan ellos que serĂa en BelĂ©n? (Mateo 2:4â6; esos hombres habĂan leĂdo las profecĂas en las Escrituras.)

Hay cosas que van y que vienen, hay cosas que regresan y algunas que no vuelven mĂĄs. Hay planes que se alcanzan y otros que no. Hay metas a las cuales se llega y otras que quedan muy lejanas. A lo largo de la vida, hay muchos sueños que se volverĂĄn realidad y algunos que, en el camino, se nos esfumarĂĄn en la mano. El dĂa de hoy, quiero animarte a que seas una persona que avanza, que mira hacia adelante, que proyecta, que sueña. Pero tambiĂ©n quiero aconsejarte que seas sabio y prudente en cuanto a las cosas que persigues y la manera en que lo haces. Muchas veces, no nos damos cuenta de que la mayorĂa de las cosas que nosotros vemos como indispensables no lo son. Y aquellas que sĂ deberĂan serlo terminan ocupando un nivel de importancia muy por debajo del cual deberĂa estar. La Biblia dice... No te afanes por hacerte rico: sĂ© prudente y desiste. ÂżHas de poner tus ojos en las riquezas, que son nada? De cierto se hacen alas como de ĂĄguila, y vuelan al cielo. Proverbios 23:4â-âŹ5 RVR95 https://bible.com/bible/150/pro.23.4-5.RVR95 La palabra de Dios nos exhorta a no gastar en cosas que se pueden esfumar de la mano. Seamos inteligentes, buenos inversionistas. Aprendamos cuĂĄnto invertir en cada cosa y a darle a cada ĂĄrea de nuestra vida el lugar de importancia que merece. No dejemos que las cosas que parecen ser importantes y no lo son nos terminen engatusando de tal manera que al final de nuestra carrera nos quedemos sin nada en nuestras manos.

Un dicho popular dice... CrĂa fama y Ă©chate a dormir. La biblia lo dice asĂ: MĂĄs vale el buen nombre que las muchas riquezas, y la buena fama vale mĂĄs que la plata y el oro. Proverbios 22:1 RVR95 https://bible.com/bible/150/pro.22.1.RVR95 La palabra de Dios nos muestra a travĂ©s de este versĂculo que nuestra preocupaciĂłn tiene que estar puesta en SER personas que viven de manera diferente. Nuestras fuerzas no tienen que estar puestas tanto en lo que podemos o no conseguir, sino mĂĄs bien en la manera en que vamos a transitar nuestras vidas. Las personas Ăntegras y respetables en esencia alcanzan mayor trascendencia que cualquier otra persona que pone su corazĂłn en alcanzar solo cosas materiales. Un buen nombre no viene por lo que consigo sino por la manera en que salgo adelante dĂa a dĂa. Construye un camino que sea digno de un Hijo de Dios.

Te tengo una pregunta: Âżhas encomendado este dĂa en las manos del Señor? Porque recuerda, muchas son las cosas que podemos lograr por nuestra propia cuenta, pero la verdadera victoria solo el Señor la puede dar. Si es un dĂa sencillo, encomiĂ©ndalo en manos del Señor para aprovechar el tiempo al mĂĄximo. Si es un dĂa complicado, no olvidemos que con Ăl tenemos las fuerzas y las armas necesarias para alcanzar la victoria. ÂĄDejemos que Ăl nos ayude en la batalla de cada dĂa! âNo es con ejĂ©rcito ni con fuerza, sino con mi EspĂritu, ha dicho JehovĂĄ de los EjĂ©rcitosâ ZacarĂas 4:6. Proverbios 21:31 "El caballo se apareja para el dĂa de la batalla, pero JehovĂĄ es quien da la victoria. " RVR95